Un hombre se enfrenta a 14 años de internamiento psiquiátrico por intentar asesinar a su madre con un cuchillo
El Juzgado de lo Penal número 1 de León acoge el próximo 28 de octubre un juicio por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa.
Según las calificaciones provisionales de la Fiscalía a las que ha tenido acceso este periódico, el acusado, con antecedentes penales no computables, y víctima de una enfermedad mental, atacó a su madre a quién por su enfermedad delirante considera la culpable de todo lo malo que le ocurre, propinándole puñetazos en la cabeza y al menos tres puñaladas en el abdomen.
El procesado fue privado de libertad el mismo día que trató de llevar a cabo el asesinato de su madre, el 5 de julio de 2018, y sigue en prisión provisional en el módulo de enfermería del Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas.
La Fiscalía considera que el acusado es culpable de un delito de asesinato en grado de tentativa pero concurriendo la eximente completa de anomalía psíquica y la circunstancia modificativa de la responsabilidad penal del agravante de parentesco.
Ante estos hechos, Fiscalía dicta sentencia absolutoria y solicita catorce años de internamiento para tratamiento médico en establecimiento adecuado al tipo de anomalía psíquica que sufre, además de la medida de libertad vigilada consistente en la prohibición de aproximación durante cinco años a su madre y a sus domicilios a una distancia inferior de 500 metros, además de la prohibición de comunicación a través de cualquier medio durante cinco años. En concepto de responsabilidad civil, el acusado indemnizará al Sacyl con 3.700,62 euros, siendo también responsable civil directa la fundación tutelar Feclem.
Los hechos
El acusado, diagnosticado de esquizofrenia paranoide de largo tiempo de evolución, se dirigió hacia las 22.30 horas del pasado 5 de julio de 2018 al domicilio de su madre, de 82 años de edad, con la intención de acabar con su vida.
De manera inopinada y sorpresiva comenzó a propinarle puñetazos en la cabeza, para más tarde atacarla con un cuchillo de 22 centímetros, y asestándola, al menos, tres puñaladas en el abdomen.
Como consecuencia del ataque, la mujer sufrió cuatro lesiones punzantes por arma blanca de extrema gravedad, que hubieran ocasionado su muerte de no haber recibido asistencia médica urgente en un corto espacio de tiempo e intervención quirúrgica a su llegada al Hospital de León.
El procesado residía en una vivienda supervisada de Alfaem, tras haber sido trasladado de otra en la que vivía más cercano a su madre, y de la que tuvo que ser cambiado por amenazas a su progenitora, también con un cuchillo en septiembre de 2012 y por las cuales fue juzgado y recibió la medida de libertad vigilada consistente en la prohibición de ausentarse del lugar de la residencia durante tres años (hasta agosto de 2017), prohibición de aproximarse y comunicarse con su madre durante tres años (extinguida en agosto de 2017) y libertad vigilada consistente en la obligación de seguir un tratamiento médico.