Guzmán ya no señala a la estación
Los vecinos de Doctor Fleming ya ven la Catedral. La conexión entre el centro de la ciudad y la zona en la que se sitúa la antigua azucarera está cada vez más cerca. De cumplirse las previsiones, el vial estará abierto antes del mes de mayo, según las palabras del alcalde de León, Francisco Fernández.
Un tentáculo que, desde Santo Domingo, se extenderá a través de Ordoño, Guzmán, la avenida de Palencia y finalmente desembocará en Doctor Fleming. Una lengua que unirá la zona oeste de la ciudad al centro y le proporcionará vida y actividad.
Los vecinos aguardan el momento con inquietud y, desde que los obreros retiraron esta semana el muro que impedía la visión de la pista, las obras se han convertido en la principal atracción del barrio. Ante ellas se concentran los viandantes para asistir a los avances de los trabajos.
Desde Doctor Fleming pueden ver la torre de la Catedral en línea recta, intuir la figura de Guzmán y experimentar que están más cerca que nunca del casco histórico.
Pero, para que sea definitivo, todavía queda una última fase que sólo podrá completarse cuando la actual estación de tren deje de funcionar y todas las máquinas entren a la estación provisional que se está construyendo, algo que en principio está previsto para el mes de marzo.
Será entonces cuando, despejadas las vías que ahora cortan la prolongación de Ordoño, los operarios puedan unir definitivamente los dos tramos y fusionarlos en uno único que permitirá la circulación entre ambas zonas. A un lado quedará la estación actual -que en principio se mantendrá y se rodeará de un parque- y al otro la parcela en la que poco a poco crecen el Palacio de Congresos y el 'Petit Palais'. Éste último echará a rodar en unos meses y en él comenzarán a cocinarse los eventos que después ocuparán el edificio de la antigua azucarera.
En cuanto los trenes empiecen a entrar en la estación provisional dejarán de atravesar la ciudad por el paso a nivel del Crucero, ya que los trenes que circulan desde Asturias y Galicia serán desviados por un paso alternativo, la bifurcación Río Bernesga.
De esta manera, todo estará listo para empezar las obras de soterramiento del ferrocarril. Y Guzmán, que durante tantos años le ha indicado a los descontentos por donde se encontraba la estación para salir de la ciudad, será testigo de toda esta transformación.
