La gran inocentada autonómica

El leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones y Alfonso Fernández Mañueco. // Peio García / ICAL

Máximo Soto Calvo

La fecha en la que nos van a empezar a someter a los leoneses a una campaña de medias verdades, oficialmente, pues ladinamente están en ello los políticos autonómicos casi siempre, tanto si hablan como si escriben, lo acaba de determinar el señor Mañueco el más alto político del ente autonómico, sí, sí, ése, el salmantino castellanizado, con capacidad decisoria para ello; será el Día de los Inocentes de este 28 de diciembre de 2021.

Me temo que, dado el desequilibrio entre leoneses, pues hace tiempo que hemos bajado la guardia y los contactos han ido a menos, vayamos a caer en la trampa de la campaña electoral anunciada. Desgraciadamente lo que se va a elegir es continuidad, a una mano o a la otra, mas, algo sobrevuela con mayor fuerza que un rumor: el 28 citado no va figurar como embuste premonitorio, y no se va a seguir ¡gnorando nuestra condición de pueblo diferenciado. Sí, ya sé que eso no se dirime ahora, pero, lo queramos o no, es el peso que gravita sobre nuestra conciencia leonesa. ¡¡¡No vamos a adormecerla una vez más!!!

A la gente que vota a los llamados progresistas o a los conservadores, y por supuesto a los pendulares, le gusta que ganen los suyos. En la mayoría de los casos está por saber si éstos les van a responder con seriedad. Pero algo está claro, incluso fuera del asunto ideológico, también ilusiona vencer al contrario, a los otros. De ahí que seamos manipulables en distintas vertientes.

Los leoneses pensando en liberarnos del ente autonómico hemos venido pasando el tiempo dándonos consejos, opiniones o normas de compromiso con lo leonés, sea éste en mayor o menor amplitud territorial. Lo hacemos mediáticamente y de modo especial en la llamadas redes tal vez porque es sencillo y gratuito. El hilo narrativo es el rechazo de la autonomía impuesta, mostrar el grado de frustración que nos viene suponiendo estar y no compartir, que se agrava cuando nos paramos a observar el declive de lo leonés, al que somos sometidos.

Es evidente que tomado lo anterior como cierto y más que posible todo el proceder apuntado, y lo que se cuece en olla defensiva, todo está en la mano de los ciudadanos. Manos que han de sostener el voto, que es propio y puede condicionar hasta ser soltarlo en la urna, en cuyo momento empieza a dar aliento a los políticos que nos han venido arengando. Quienes, a continuación, tras el recuento, pretenderán seguir haciendo válido el imperioso interés partidista, y la supuesta afinidad ideológica volverá a enmascarar situaciones y proponiendo falsos compromisos. ¡Les vamos a cortar las alas!

El ente autonómico está a punto de gestar otros cuatro años de legislatura, los leoneses van a ignorar los cantos de sirenas, sé que hay una solución favorable y grandes personajes en el empeño:

Hasta donde he podido indagar, sobre algo más que rumores, en fuentes fidedignas y solventes algo importante se está cociendo, los leoneses mayoritariamente se van a hacer responsables como nunca del voto, van a negárselo como castigo a los que nos ha venido manipulando, a fin de que, con aquellos a los que se lo otorguemos, empecemos a ser nosotros mismos: ¡¡¡Leoneses!!!

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