La gran afluencia al restaurante Ezequiel condiciona el diseño de una rotonda en la carretera León-Asturias en Villamanín
El Ministerio de Transportes, antiguamente de Fomento, admite que el enorme éxito que cosecha la cocina de un conocido restaurante de la Montaña Central de León, en la carretera nacional que une León con Asturias por el Puerto de Pajares, provoca tal afluencia que se ha convertido en uno de los mayores problemas para acabar con un conocido punto negro de tráfico.
El lugar es el cruce de la carretera nacional N-630, a la altura de la localidad de Villamanín, y el restaurante es Casa Ezequiel. Se trata de un lugar de auténtica peregrinación. A orillas de este vial se sitúan no sólo un establecimiento hostelero que lleva años causando auténtico furor culinario, por la calidad y la cantidad de sus viandas, sino también las grandes instalaciones de la fábrica de la misma marca, Ezequiel.
Y a mayores, los cientos y cientos de comensales y clientes que el restaurante atrae cada día hace que el lugar haya crecido a ambos márgenes de la carretera con hasta cuatro zonas de aparcamiento para turismos y camiones.
Esta es la razón por la cual el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que actualmente dirige Óscar Puente justifique la complejidad de terminar de diseñar y dar forma técnica a la construcción en las proximidades de esta zona de Villamanín de una rotonda, una solución que se baraja y exige desde el año 2007. Y es que hace muchos años que se reclama un fin para este punto negro de tráfico en la intersección de la N-630 con dos carreteras provinciales importantes porque comunican Villamanín con dos comarcas aledañas: por un lado, hacia el puerto de Aralla y el pantano de Luna por el valle de Arbas y la localidad de Rodiezmo; y por el otro con Cármenes y la comarca del Torío.
En aquel año 2007 ya se detalló una solución y una cantidad de dinero que sería necesaria. En concreto, se habló de una partida económica estatal de 1,4 millones de euros para construir un paso elevado en esa conflictiva intersección, pero la crisis económica impidió que esta mejora llegara a realizarse. Para el año 2008, el Gobierno Central replanteó la propuesta inicial y, en lugar del paso elevado, optó por construir una rotonda como solución para optimizar la circulación y evitar la conflictividad en ese punto.
El nuevo proyecto, con una inversión estimada de 1,2 millones de euros, planeaba reformar la intersección actual en la N-630 mediante un enlace superior que incluiría carriles de aceleración y desaceleración. La propuesta también contemplaba la construcción de dos ramales que permitieran conectar la carretera nacional las dos direcciones mencionadas. Pero hasta ahora, los planes no se han concretado.
Es ahora cuando la Diputación de León asegura que muy pronto, en cuestión de escasas semanas, el Ministerio por fin tendrá listo un proyecto definitivo que seguirá apostando por una rotonda. La información la ofreció personalmente el presidente de la institución, Gerardo Álvarez Courel, en el último pleno provincial, reconociendo que “tenemos la problemática del restaurante” Ezequiel, “no en cuanto a que existe, y que siga existiendo muchos años”, matizó con ironía, “sino con todo lo que concentra allí”.
Courel aseguró que el Ministerio les ha asegurado al equipo de Gobierno provincial de PSOE y UPL que “a finales de este año 2024 o principios de 2025” se dispondrá de “un proyecto y una reordenación del entorno”, y por lo tanto se podrá desvelar la nueva solución, su coste y poner el contador a correr para que, con suerte esta vez sí, se impulse la contratación de las esperadas obras.
“Los técnicos del Ministerio ya han ido a ver esa zona”, detalló el presidente, en respuesta a preguntas del Grupo Popular en la oposición en una sesión plenaria anterior, y abundó que también se va a aprovechar para intervenir con otra partida “en otro tramo de la N-630 que no está bien y pretende también arreglarlo”. Todo eso se podrá desvelar en cuestión de pocas semanas, si ese anuncio público se cumple en tiempo y forma.
El prometido arreglo de la LE-3503 tras medio siglo de destrozos
La obra se verá completada por el arreglo integral que por un importe inicial estimado de casi cuatro millones (3.980.000 euros en concreto) la Diputación ha diseñado en la carretera LE-3503, el vial que une Villamanín con la collada de Aralla, una carretera con un estado deplorable tras casi medio siglo sin apenas ejecutarse obras y causando protestas e indignación en toda la comarca de Arbas y aledañas. A mediados de 2023 se pusieron en marcha los trámites administrativos para impulsar una inversión de 2.130.000 euros en el ensanche y mejora del tramo de 4,5 kilómetros entre la intersección con Viadangos y Casares de Arbas y casi otro millón para el proyecto de ensanche y mejora de la misma vía entre Cubillas y Casares de Arbas, para otros 2,7 kilómetros.
También en esta vía el equipo de Gobierno de la Diputación comprometió la construcción de tres nuevos puentes, uno sobre el río Rodiezmo en el punto kilométrico 6,800, por valor inicial de 450.000 euros, incluyendo la mejora de la intersección a Viadangos de Arbas; otro sobre el río Bernesga a la altura de la localidad de Ventosilla y una inversión estimada de 400.000 euros; y uno más sobre el río Rodiezmo a su paso por Poladura de la Tercia.