El Gobierno reclama “valores de cambio y justicia” para frenar la brecha de género en el nuevo espacio digital

El secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, José María Lasalle, reclamó hoy que se produzcan “valores de cambio y justicia” dentro de las administraciones y el mundo de las nuevas tecnologías, con el fin de poder frenar la “realidad silenciosa” que suponen algunos aspectos como es la brecha de género. A juicio de Lasalle, hay que “abrir ventanas” dentro del nuevo espacio digital y, al mismo tiempo, “dar carpetazo” a muchas de las lacras del pasado.
“El nuevo paradigma tecnológico es audaz a la hora de impulsar nuevos ámbitos de consumo que moneticen las cuentas de resultados, pero se muestra lento y cobarde a la hora de adaptarse al cambio social del siglo XXI”, dijo. Así lo declaró Lasalle durante el acto de inauguración del I Foro Internacional de Género y Ciberseguridad que se celebra hoy y mañana en León y en el que se debatirán, entre otros aspectos, con los problemas relacionados con la violencia de género en el ámbito digital.
A juicio de Lasalle, la transformación digital que se está produciendo tiene que verse como “una oportunidad para resetearnos de alguna manera” porque se está trabajando en “la piel superficial de la transformación” pero olvidando los aspectos “más profundamente éticos” que deben acompañar a las personas cuando estas trabajan en el mundo de la tecnología. Es precisamente la “falta de neutralidad” del cambio tecnológico lo que tiene que hacer reflexionar, algo en lo que trabajará este primer foro que se celebra en León. “La diversidad permite la innovación, y es diversidad de género, cultural, lingüística, y para que funcione la diversidad se requiere de tolerancia”, añadió.
Lasalle advirtió de que en estas dos jornadas se van a dar las “claves” para poder acometer la mutación digital, y aclaró que todas estas problemáticas que se están presentando son fruto de “ramificaciones de un mismo elemento distorsionador que no hemos sabido solucionar hasta el momento”. Por eso, se mostró confiado en que este foro continuará en el tiempo porque pretende representar “una aportación crucial a los nuevos tiempos que vivimos” y permita “atajar” los problemas de género dentro del mundo de la ciberseguridad. “La transformación digital no solo es física, también tiene que ver son las personas, que son vulnerables en la salvaguarda de su dignidad”, concluyó.
En el acto inaugural también participó la secretaria de Acceso a Derechos y Equidad de la Organización de Estados Americanos (OEA), Ideli Salvatti, quien recordó que la ciberseguridad requiere “medidas innovadoras”, porque puntualizó que solo el diez por ciento del mercado laboral en esta materia está ocupado por mujeres. Para Salvatti, hay que unir esfuerzos para la promoción de una internet “más accesible, segura e inclusiva para todos”.
Es la evolución de las amenazas lo que exige, a su juicio, buscar políticas que permitan garantizar una internet “libre” y para ello aludió a cuatro términos fundamentales como son la democracia, los derechos humanos, el desarrollo y la seguridad. “Para que internet sea utilizado en todo su potencial, hay que establecer mecanismos para reservar los derechos humanos en línea”, dado que el mundo virtual “es a veces muy cruel”, tal y como ejemplificó con los casos de la denominada 'ballena azul' que se han registrado. Por ese motivo, consideró que las políticas de ciberseguridad “tienen que ser incluyentes” y se felicitó por la celebración de este foro como una primera iniciativa dentro de un proyecto más amplio para que internet sea “un espacio diverso y seguro”.
La consejera de Economía, Pilar del Olmo, aludió a la ciberseguridad como “un riesgo sistémico” para el mundo empresarial como social, pero es “todo un reto” porque las mujeres tienen “una infrarepresentación” en el sector tecnológico a pesar de que el 55 por ciento de las universitarias son mujeres, si bien eso no se traslada al mundo empresarial, donde solo el 17 por ciento de los puestos directivos están ocupados por mujeres.
Del Olmo también apuntó a la caída del número de mujeres en las carreras de ciencias, donde suponen un dos por ciento, y a la representación que tienen en el sector tecnológico en España, que es del 18 por ciento. “Es un reto para poder involucrar a la mujer en el mundo TIC”, donde dentro de unos años se calcula que serán 825.000 los puestos de empleo vacantes en estos sectores tecnológicos.
Además, la consejera recordó que la Comunidad reúne en León a los principales actores en materia de ciberseguridad, como son el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), el clúster nacional de ciberseguridad, el Centro de Supercomputación o el tejido de empresas especializadas en este ámbito. De la misma forma, ratificó que la Junta está implicada en la potenciación de una Comunidad en materia de ciberseguridad con proyectos como la aceleradora de empresas o su posicionamiento en el ámbito europeo. “Es un campo en el que hay mucho por recorrer y la Junta considera esencial la ciberseguridad”, finalizó.
Por su parte, el alcalde de León, Antonio Silván, recalcó que la igualdad y la lucha contra la violencia de género son problemas que “nos incumben a todos como sociedad” y apostilló que afecta al ámbito educativo, a la legislación o también al ámbito profesional y las herramientas de comunicación actuales. Y es que apostilló que las consecuencias de la violencia de género no son solo físicas, sino también “legales, económicas y sociales” que son problemas que exigen “soluciones integrales” desde diferentes frentes.
En este sentido detalló que el Ayuntamiento de León tiene en la lucha contra la violencia de género “una de las prioridades”, un problema que se aborda desde diferentes puntos de vista como son la formación y la prevención, o mediante la aplicación del programa 'Violencia cero', aunque también se llevan a cabo iniciativas preventivas en materia de bulling con jóvenes de diez y once años en una docena de centros de salud de la ciudad.
Dos días de debate
El I Foro Internacional de Género y Ciberseguridad pretende promover el intercambio de información y desarrollo de conocimientos sobre género y ciberseguridad; analizar la situación actual y la problemática de género nacional e internacional en relación al sector de la ciberseguridad; discutir buenas prácticas para promover oportunidades de carrera más inclusivas en la ciberseguridad o explorar vías para hacer de este ámbito un campo atractivo para un grupo de población más diverso.
La jornada de hoy se dedicará a las iniciativas y oportunidades de la ciberseguridad en el área profesional y mañana estará más orientada a las acciones contra la violencia de género en el ámbito digital. Ambos días tomarán parte de estas sesiones profesionales nacionales e internacionales de diferentes ámbitos del sector público y privado, además de representantes de la sociedad civil, instituciones, asociaciones, fundaciones o fuerzas y cuerpos de seguridad, entre otros.
Datos
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad alerta de que solo el 18 por ciento de los puestos de trabajo del sector tecnológico en España están ocupados por mujeres, un dato que se reduce al once por ciento a nivel mundial en el ámbito de ola ciberseguridad, en este caso según el Centro para la Seguridad Cibernética y la Educación de la Asociación Internacional.
El Ministerio de Educación cifra en un 74 por ciento el número de varones que cursan Ingeniería, además de que el 32,1 por ciento de las matrículas de máster están realizadas por mujeres. Microsoft añade que el porcentaje de mujeres entre los graduados en carreras técnicas en España es del 24 por ciento y solo el ocho por ciento de las niñas de 15 años dicen querer estudiar informática, mientras que en el caso de los niños este dato asciende al 25 por ciento.
En lo que al acoso escolar se refiere, el 32 por ciento de los escolares españoles de entre nueve y 16 años habría sufrido algún tipo de ciberbullyng, según el informe Net Children Go Mobile, además de que el 70 por ciento de las víctimas de ciberacoso son chicas, frente a casi el 30 por ciento de varones.