Una visita a los secretos de la familia Sierra-Pambley
El próximo martes la Fundación Sierra-Pambley celebra el quinto aniversario de su apertura al público, después de permanecer casi 40 años cerrada. A través de sus 22 habitaciones, el visitante puede descubrir el estilo de la vida y las costumbres del siglo XIX. “Queremos dar a conocer a la familia, prácticamente desconocida para lo leoneses, mientras se disfruta del mobiliario que tiene la casa” comenta Teresa Ramos, guía del museo.
Adelantados para su tiempo, los Sierra-Pambley fueron grandes impulsores de la educación y la cultura en León, en una época marcada por el retraso y el analfabetismo. Gracias a su interés por lo desconocido y a su mente abierta al cambio, la familia introdujo novedades impensables para la época. De sus viajes a Europa y sus visitas a las Exposiciones Universales trajeron lo mejor de cada sitio, como se puede apreciar en la visita, observando su mobiliario llamativo y moderno, su sala de música, las más avanzadas medicinas. Y lo que es más importante: introdujeron y difundieron las medidas higienistas de Francia desconocidas hasta entonces, como la ventilación o el primer cuarto de baño de León.
Construida para una boda que al final no se celebró, la casa se divide en dos zonas completamente diferentes: una para la vida cotidiana, caracterizada por la sencillez y otra para la vida en sociedad, más elegante y decorada. Como comenta Teresa es un contraste decorativo poco habitual, “en la primera planta se ve una pequeña casa de campo y abajo un pequeño palacete francés”, explica.
“El valor lo tiene todo por antiguo y por original”, comenta la guía, “fueron más importantes por su cultura que por su dinero”, continua. La doble ventana para combatir el frío y los papeles pintados para decorar las pared,son algunos ejemplos más de las mejoras traídas del extranjero por la familia. Según explica Teresa, lo más importante de una casa para los Sierra-Pambley era “lo que no ve: tener higiene, alimento y buena temperatura”. Esta era la única vivienda que cumplía estas características.
La casa cuenta también con una biblioteca de incalculable valor, que contaba con primeras ediciones de libros que aquí no se podían conseguir, como la primera edición de la enciclopedia de los ilustrados y la primera edición de la constitución de Cádiz.