Cielos despejados y pocos cambios en el termómetro para este miércoles en la provincia de León
El fuego se lleva 12.000 hectáreas en un año marcado por la problemática laboral de las brigadas antiincendios

El fuego se llevó por delante en 2015 casi 12.000 hectáreas de superficie en Castilla y León, una cifra que supone un descenso del 36 por ciento en relación a la media del último decenio. En cuanto a la arbolada, la más importante desde el punto de vista de la biodiversidad, bajó un ocho por ciento, con un total de 4.217 hectáreas, también en comparación a los últimos diez años.
Los datos, los más relevantes en el área medioambiental a lo largo de este ejercicio, se conocieron este año en una comparecencia insólita en las Cortes del nuevo consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez- Quiñones (quien relevó a Antonio Silván tras las elecciones de mayo). Insólita porque nunca se había rendido cuentas en sede parlamentaria sobre el balance de incendios, si bien es cierto que la solicitud por parte de la oposición databa del inicio de la campaña de alto riesgo, con el inicio del verano.
En relación a 2014 –el segundo mejor de los últimos diez-, la superficie forestal calcinada en la Comunidad se vio afectada por la escasez de lluvias en primavera y las altas temperaturas en verano, que provocaron un incremento del 283,7 por ciento en la arbolada (1.099 hectáreas en 2014) y del 164 por ciento en la superficie total afectada. Durante la campaña se produjeron 1.607 incendios forestales.
A pesar de los datos, que se encuentran dentro de la media, el año estuvo marcado por la problemática laboral de los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) que se sitúan en la Comunidad. Unidades cuya competencia es del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, motivo por el que decenas de afectados mantuvieron movilizaciones y una huelga general indefinida, que aún continúa, durante todo el verano.
Sus exigencias se resumen en la concesión de la categoría de bombero forestal, una subida salarial razonable y una segunda actividad para los trabajadores que no superen las pruebas físicas, si bien las negociaciones con la empresa pública Tragsa se encuentran enquistadas tras ser rechazada la última propuesta en una asamblea celebrada en diciembre.
Ley de Montes
En materia legislativa, 2015 no ha sido un año pródigo en leyes vinculadas al medio ambiente. Únicamente hay que destacar la aprobación en el Congreso de los Diputados de la reforma de la Ley de Montes por parte del Partido Popular el 8 de julio. Entre los cambios se encuentra la posibilidad de que las autonomías recalifiquen zonas forestales quemadas “cuando concurran razones imperiosas de interés público de primer orden”. Las fuerzas de la oposición consideran que se favorece la especulación en una Comunidad como Castilla y León, con más de la mitad de su superficie de carácter forestal.
Meseta Ibérica
En 2015, Castilla y León sumó su novena Reserva de la Biosfera de la Unesco con Meseta Ibérica (de las 47 que existen en España). Fue aprobada definitivamente el 9 de junio y toma terreno de Salamanca, Zamora y Portugal. El territorio, de clima mediterráneo con gran influencia continental, incluyen una gran variedad de paisajes y una elevada riqueza de elementos orográficos. Engloba una amplia superficie a lo largo de la frontera norte de España y Portugal, con 1,13 millones de hectáreas y una población de 304.627 habitantes.
Asimismo, debido a su enorme tamaño incluye patrimonio construido que se remonta a la época romana y la Edad Media, restos de fortalezas, castillos y recintos amurallados y un elevado número de ecosistemas y especies representativas con una gran diversidad biológica. Así, entre las especies animales se encuentra el buitre negro o la cigüeña negra y diversos endemismos vegetales.
También, este territorio cuenta entre sus delimitaciones con el Parque Natural del Lago de Sanabria, que a lo largo de este año recibió informes negativos que hablaban de su deterioro por parte de una investigación independiente. Al parecer, la degradación de este ecosistema tan singular se debe a vertidos de origen antrópico. Según las conclusiones, las manifestaciones son evidentes por la coloración verdosa de las aguas y el aumento de la turbidez, además de producirse una profunda alteración de los parámetros físico-químicos de este lugar.
Otro parque, en este caso nacional, como es Picos de Europa, cuenta desde este año con un borrador para crear un instrumento de gestión integrado entre las tres comunidades que lo componen: Castilla y León, Asturias y Cantabria. Tanto para los espacios naturales como nacionales, 2015 ha sido un buen año en materia animal, con incrementos de población de algunas rapaces, como el milano real, o el oso pardo, que experimentó una recuperación importante y se constató la comunicación de ejemplares entre las zonas oriental y occidental.
También el lobo, una especie siempre polémica por la defensa de unos y las quejas de los profesionales del sector ganadero. Sin embargo, en 2015 abrió sus puertas el Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León con la aspiración de ser referencia mundial y que se sitúa en Robledo, en la comarca zamorana de Sanabria. También resultó curioso el paso por esta zona del oeste de la Comunidad de un lince ibérico vigilado por satélite, después de haber recorrido cientos de kilómetros desde los Montes de Toledo.
Pero no todo son buenas noticias para la especie animal y silvestre. La llegada confirmada del avispón asiático, 'vespa velutina', una invasora que mata a las abejas de forma agresiva y merma la producción de miel. Tras detectarse el primer ejemplar en en Espinosa de los Monteros (Burgos) en octubre de 2014, en mayo de este año la Junta localizó el primer nido en Valle de Mena, también en Las Merindades. La plaga ya se ha adueñado del norte de la Península Ibérica y amplía su ámbito de actuación. La especie está a escasos 20 kilómetros del límite con La Rioja y existe una amenaza firme de que llegue a El Bierzo (León), procedente de Galicia.
La gran nevada
Los primeros días de febrero no serán fáciles de olvidar en el norte de las provincias de León y Palencia, cuando una increíble nevada aisló pueblos enteros y afectó a la fauna doméstica y silvestre, con una importante tasa de muertes de animales que no pudieron superar las dificultades.
Días después aún aparecieron los cadáveres de ungulados, jabalíes y otros animales que se quedaron sin su habitual alimentación. Incluso, este hecho fue aprovechado por cazadores furtivos para conseguir las cabezas de alguna de estas especies como trofeo, en una lucha desigual debido a estas condiciones.
Por último, en materia de infraestructuras destacan dos anuncios. Por un lado, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente completará el sellado de vertederos con un impulso de 12,8 millones para cerrar los 34 que faltan antes de 2017; por otro, el Gobierno central estima que la presa de Castrovido (Burgos) estará en funcionamiento en un par de años, con un presupuesto final de 220 millones. Los otros saltos de este tipo proyectados en el Órbigo aún cuentan con importante presión en contra de los municipios leoneses en los que se prevén asentar.