Otra fecha clave más para Caja España-Duero: 20 de diciembre

En una comparecencia pública el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ha presentado la aprobación por parte de la Comisión Europea, y la Troika por tanto, de la recapitalización y sus condiciones de las entidades financieras nacionalizadas (Bankia, Novagalicia Banco, Catalunya Caixa y Banco de Valencia).
La comparencencia europea tiene mucho interés para Caja España-Duero y su banco (Banco Ceiss) ya que en la entidad se analizará al detalle las condiciones para las entidades del Grupo I (nacionalizadas al 100%) de cara a la toma final de decisión sobre la continuidad de la fusión con Unicaja (que la llevaría al Grupo III de entidades libres de aportación de capital) o bien permanecer dentro del Grupo II (entidades con aportación pública de capital sin nacionalización total). En el consejo de este jueves el Banco Ceiss analizará sus opciones de futuro. De la decisión que se adopte se puede pasar de ser una entidad del Grupo II (necesitada de fondos públicos) a una entidad del Grupo I (100% de capital público), con las condiciones fijadas por la Troika y todo lo que ello implica.
Las entidades nacionalizadas tendrán vetadas operaciones inmobiliarias
Entre los condicionantes aprobados, según contempla el Memorándum de Entendimiento (Mou), se fija un recorte de hasta el 60% en el volumen de activos y rebajar a la mitad la red de oficinas de los bancos o cajas nacionalizados, centrándose en sus mercados de origen. Además antes del 2017 las entidades nacionalizadas que permanecen en solitario (Bankia y Novagalicia) deberán ser enajenadas por el Estado. En caso de que no sea posible la venta deberán ser liquidadas. Este martes mismo se anunció el proceso de subasta de Catalunya Caixa y la adjudicación del Banco de Valencia, que ha caído en manos de La Caixa.
De los 36.965 millones de euros que se comerán las entidades financieras nacionalizadas, casi la mitad, 17.960 millones de euros, serán absorbidos por Bankia. Novagalicia se llevará 5.425 millones, 9.080 millones para Catalunya Caixa y 4.500 millones de euros para el Banco de Valencia. Además los cuatro bancos transferirán en torno a 45.000 millones de euros al banco malo o Sareb, con un descuento del 50% de su valor en libros.
En el caso de los despidos a los que se obligará a las entidades al reducir su tamaño (cifrados en torno al 40% de sus empleados) el comisario Almunia ha negado que la Troika esté obligando a aplicar los 20 días de la reforma laboral, tal y como insinuó el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. Almunia ha cargado, además, contra los gestores de estas entidades financieras, a los que ha considerado responsables de la situación, y ha ironizado sobre lo larga que sería la lista si se elaborara.