Fallece Joaquín Soriano Villanueva, el pianista leonés que llevó la música española a escenarios internacionales
Joaquín Soriano Villanueva, pianista de proyección internacional y figura clave en la docencia musical en España, ha fallecido a los 84 años. Nacido en enero de 1941 en la localidad leonesa de Corbón del Sil, su vida profesional estuvo marcada por una intensa actividad artística y pedagógica tanto dentro como fuera del país.
Inició sus estudios de piano con el profesor Magenti en Valencia, para continuar su formación en el Conservatorio Nacional de París con maestros como Vlado Perlemuter y Heuclin. Posteriormente amplió estudios en Viena bajo la tutela de Alfred Brendel. Su talento fue reconocido en concursos internacionales como el Viotti (primer premio en 1965), el Jaén (también primer premio) y el Casella (segundo premio).
A lo largo de su carrera actuó como solista con algunas de las principales orquestas del mundo, entre ellas la Filarmónica de Israel, la Orquesta Nacional de España, la RAI italiana, la ORTF francesa, Gürzenich de Alemania, la Sinfónica de Londres, English Chamber Orchestra, la Royal Philharmonic, Hallé de Mánchester, Camerata Laussana, Camerata de Varsovia y New York Chamber, Méjico, Dallas, Colón de Buenos Aires... participando también en festivales de renombre como los de Granada, Santander, San Petersburgo o Brisbane.
En 1978 fundó el Trío Madrid, junto a Pedro León y Pedro Corostola. Dos años después ingresó como catedrático de Piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde formó a varias generaciones de intérpretes. En 1988 fue elegido académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, institución en la que dejó una importante huella intelectual.
Soriano mantuvo una estrecha relación con la ciudad de León y su vida cultural. Desde 2005 colaboró activamente con la Fundación Eutherpe, de la que fue vicepresidente desde 2009. Asimismo, desempeñó tareas de dirección artística en el Concurso Internacional de Piano José Iturbi, en Valencia.
Su defensa del rigor artístico y su labor como difusor de la música española le valieron en 2011 la candidatura al Premio Príncipe de Asturias, a propuesta de la Academia de Imola (Italia).
El maestro leonés fue un músico respetado y un profesor admirado por sus alumnos, que destacan su generosidad, su conocimiento profundo del repertorio y su capacidad para transmitir amor por el arte desde la exigencia.
Joaquín Soriano, que siempre defendió que “la invención y la creación emanan del talento, aunque requieren además de un enorme esfuerzo”, deja tras de sí una trayectoria ejemplar y un legado vivo en quienes compartieron con él escenario, aula o conversación.