Europa se pliega a la Junta y apuesta por el eje logístico que arrincona a León
La Comisión Europea ha marcado la 'hoja de ruta' que debe seguir el Corredor Atlántico para acabar en no más de 15 años con los 'eslabones perdidos' que presenta en Castilla y León, tanto en su trazado ferroviario, como viario, y que perjudican la circulación de mercancías entre la península Ibérica, la fachada atlántica y el centro continental. El plan de trabajo hasta 2030 apuesta por la interoperabilidad del ferrocarril en la Comunidad y las autopistas lusas y por nuevos modelos de plataformas logísticas.
En esta planificación europea, que coincide con la que la Junta de Castilla y León defiende desde hace casi dos años, la provincia leonesa aparece relegada. Y es que el plan definido por el coordinador del Eje Atlántico, Carlos Secchi, establece las medidas y proyectos prioritarios que deben impulsar los estados miembros, en colaboración con las instituciones comunitarias y la iniciativa privada. Este programa, que fija la ruta a seguir a corto, medio y largo plazo, resalta la importancia de los corredor transfronterizos que conectan Portugal con Francia, a través de la red Salamanca-Valladolid-Burgos-Vitoria, y Sines/Lisboa-Madrid-Valladolid.
Esta estrategia europea, a la que tuvo acceso Ical, marca como objetivos estratégicos para deshacer los 'cuellos de botella' del Corredor Atlántico, uno de los que forman parte de la Red Transeuropea de Transportes (RTE-T), la interoperabilidad y la multimodalidad para equilibrar los flujos de tráficos de los diferentes modos. En su diagnóstico detecta “muchos factores” que limitan la eficiencia intramodal, especialmente, en el tendido ferroviario de la Comunidad.
En materia de ferrocarriles, Europa ve imprescindible resolver los problemas que genera los diferentes anchos de vía, así como la falta de sistemas homogéneos de control del tráfico ferroviario y de tramos electrificados en Castilla y León. También encuentra barreras para la circulación de convoyes de mercancías de hasta 750 metros en la red convencional, en los pasillos urbanos y en los accesos a terminales logísticas, que recuerda no cuentan con conexiones con los principales puertos marítimos.
Proyectos ferroviarios
Europa pone el acento en la instalación de vías de ancho internacional o UIC (1.435 milímetros) con el fin de garantizar la circulación de trenes sin que tengan que tener sistemas de ancho variable. Uno de los proyectos señalados es la instalación de un tercer carril entre Salamanca y Aveiro para aprovechar la línea convencional (1.668 ) existente. Para ello, se formará un grupo transfronterizo que planificará el desarrollo del ancho estándar en la Península Ibérica. Aunque para ello reclama que se finalice la electrificación del tramo entre la capital salmantina y Fuentes de Oñoro, en la frontera lusa.
Otra de las acciones que define es la mejora de las fuertes pendientes de la línea en el eje Porto/Leixões-Aveiro-Salamanca-Valladolid, ante el “potencial” que muestra la alianza entre la plataforma logística de Salamanca y los puertos marítimos portugueses de la fachada atlántica. Además, reclama la construcción de vías de carga y descarga o parada, así como apartaderos de mayor longitud que tengan capacidad para albergar trenes de mercancías de unos 750 metros.
También, en la red de pasajeros, pide cerrar las brechas entre las distintas líneas de la red de alta velocidad española a través del túnel entre las estaciones de Atocha y Chamartín. Sobre la señalización, demanda el despliegue del sistema ERTMS (European Rail Traffic Management System) tanto en las líneas en explotación, como en las que se están proyectando. Europa pide que este modelo se instale en el corredor Salamanca-Valladolid-Burgos-Vitoria-frontera francesa. En Castilla y León solo está operativo en el tramo Madrid-Segovia-Valladolid, si bien está previsto ponerlo en marcha en los próximos meses en las línea AVE a Palencia y León.
Carreteras
Igualmente, respecto a la carreteras, Europa da un 'tirón de orejas' a España y Portugal por mantener todavía la 'muralla' de Fuentes de Oñoro (Salamanca) entre las dos redes de alta capacidad. No obstante, el Ministerio de Fomento está ejecutando el último tramo de la Autovía de Castilla (A-62) que enlazará en 2017 con el itinerario luso IP-5. Para estos cuatro kilómetros se ha movilizado una inversión de 19,6 millones.
Además, la estrategia para los próximos 15 años demanda una solución para la interoperabilidad de los sistemas de peaje, ya que por ejemplo el sistema español Via-T se puede utilizar en todos los peajes portugueses y en el transfronterizo con Francia, pero a la inversa -los lusos Via Verde- sólo está validado para un grupo de vías españolas.
Ni una palabra aparece de la posible puesta en marcha de la autovía León-Bragança, que convertiría a León en eje prioritario de mercancías por carretera desde Oporto hacia Europa vía puerto de Gijón.
Plataformas logísticas
En cuanto a las plataformas logísticas situadas en la red principal del Corredor Atlántico -en León, la de Torneros-, Europa plantea vaguedades y generalizades, sin especificar inversiones concretas ni en el caso de la provincia de León ni en ninguna otra. En concreto, la Unión propone una actualización de su modelo para que se conviertan en verdaderos centros multimodales, conectados a la red viaria y ferroviaria, incluso con alianzas con puertos marítimos y otros enclaves importantes. Para ello, plantea la creación de entidades y espacios más atractivos para la iniciativa empresarial, así como la apertura de redes y acuerdos de cooperación.
¿Dónde está el aeropuerto de León?
Por no especificar, los documentos gráficos de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León ni siquiera consignan la existencia del aeropuerto de León, como se puede apreciar en el gráfico que ilustra esta información, aunque si aparecen los aeródromos civiles y potencialmente comerciales de Valladolid, Burgos y Salamanca.