La entrada embarrada a la feria de drones en el pabellón de Exposiciones de León
No todas las fotos salen en las noticias. Muchas de ellas se quedan en el archivo porque no cuadran dentro de la información que se quiere ofrecer durante la jornada. La de la calle de entrada a la recién estrenada Sala de Exposiciones del futuro Palacio de Congresos de León es una de ellas.
La fotografía que se muestra aquí lo dice todo. El acceso al flamante pabellón expositivo de la futurista exposición de drones militares que lo inauguró esta semana mostraba una estampa que daba vergüenza hasta a los policías que custodiaban la entrada. Todo embarrado. El periodista no pudo evitar fotografiar el contraste evidente que suponía estar entrando a una feria con aparatos de alta tecnología por un camino de tierra completamente lleno de charcos y barro. Una bastante mala imagen de lo que es la coqueta ciudad de León a las puertas de una exposición tecnológica a nivel europeo.
Pero no sólo eso, sino que las obras de la integración del AVE de León hacía que los visitantes que llegaran del centro pasaran por una zona en obras complicada; pero lo peor de todo era la falta de aceras justo tras el paso de cebra del Palacín, que obligaba a los viandantes a invadir la calzada de los vehículos durante tres o cuatro metros... bajo la atenta vigilancia de dos policías locales. No había otra forma de entrar más que echarle narices y 'compartir' espacio con los coches delante de dos agentes.
No todas las fotos cuentan la historia principal, porque suelen quedar eclipsadas por toda la cantidad de fotazas que suelen ofrecer los eventos de drones (como las de esta galería); pero algunas, aunque no sean de actualidad sí merecen ser publicadas más tarde o temprano. Porque tienen una historia que contar. Y en este caso muestra que el Ayuntamiento de León aún tiene que resolver el acceso a la nueva, y esta vez sí magnífica en su interior, Sala de Exposiciones del futuro Palacio de Congresos.
O haberse esmerado antes para no dejar mala impresión entre los expertos de sectores tan punteros como el de los vehículos automatizados autónomos. Porque el comentario general en la entrada era que parecía irónico que para verlos tuvieran que sortear tantos charcos y pisar barro. Y es que las personas y los coches no vuelan como los drones. O eso dicen.
