Los enfermeros saldrán a protestar este viernes contra los recortes
El Sindicato de Enfermería, SATSE, de Castilla y León rechaza los recortes anunciados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y que se hacen recaer sobre los funcionarios porque la eliminación de una paga extraordinaria, junto al resto de medidas, que también afectarán a los empleados públicos como ciudadanos que son, se suman a los importantes recortes que ya vienen padeciendo en los últimos años estos trabajadores, como el aumento de la jornada de trabajo y los recortes de salario. En este sentido, SATSE Castilla y León, en una primera estimación de lo que supone para los empleados públicos la eliminación de una paga, asegura que supondrá una nueva reducción de un 7% en su masa salarial, es decir, en su retribución anual.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, de Castilla y León exige un compromiso real y por escrito del Gobierno central de que se devolverán en 2015 las condiciones económicas que los empleados públicos tenían antes de los recortes anunciados hoy por el presidente, Mariano Rajoy, como es la paga extraordinaria de Navidad, pero exige también que esa devolución no se haga a través de una aportación a un fondo de pensiones, ya que supone un engaño para aquellos profesionales que no disponen de dicho plan, como es el personal sanitario, y que supone para ellos que no se les va a devolver el dinero sustraído.
Al mismo tiempo, el presidente del Gobierno ha anunciado reducir el número de días libres, a pesar del aumento de jornada llevado a cabo por las autonomías y no contento con esto, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, también anuncia aumentar la jornada laboral a 40 horas semanales, algo que en sanidad sería ilegal pues hay una Directiva europea que establece un máximo de 48 horas semanales entre jornada ordinaria y guardias en el ámbito sanitario, por lo que se superaría ese máximo, ya que es obligatoria la realización de guardias.
El personal de enfermería es uno de los colectivos que se va a ver más seriamente afectado por estas medidas, ya que sus condiciones de trabajo, ya de por sí precarias debido a la turnicidad, van a verse de nuevo seriamente afectadas, ya que a diferencia del resto de empleados públicos, en el caso de enfermería, el incremento de jornada a 37,5 horas semanales se ha implantado a través de jornadas completas, eliminando los festivos y descansos a los que tienen derecho estos trabajadores, si ahora implantan las 40 horas a este colectivo, practicamente tendría que quedarse a vivir en los hospitales para poder llevara a cabo su jornada. A esto hay que añadir, que el colectivo de enfermería se siente engañado por esta Consejería de sanidad, ya que en ningún momento se ha procedido a reconocer el tiempo a mayores de su jornada habitual, dedicado a trasmitir la información entre turnos, que supone 30 minutos de media diarios, y se han disminuido de manera importante las sustituciones, con el incremento de presión asistencial que esto supone.
