Empujados por la crisis, los nuevos pobres recurren a Cáritas

Carmelo González Arranz, director de Cáritas León.

Milena Pasetti

En tres años, las ayudas directas que brinda Cáritas en León se han incrementado un 305%, de acuerdo al balance presentado esta mañana por el presidente de la institución, Carmelo González Arranz.

Los números del balance reflejan el impacto enorme que ha tenido la crisis económica, sobre todo en el sector de “nuevos pobres”, que por primera vez se encuentran en situación de tener que acudir a la ayuda pública para cubrir sus necesidades básicas.

“La crisis está afectando muy duramente a la sociedad leonesa, y hay un capítulo, que es el de vivienda, que se ha disparado”, indicó González Arranz. Precisamente, este ítem se ha incrementado un 464% entre el 2007 y el 2010. “Se trata de ayudas para parar deshaucios, para pagar una renta a los fines de impedir que les echen, para la luz, el gas. En definitiva, son ayudas para cosas imprescindibles para vivir”, matizó.

Otro segmento de ayudas directas que se ha registrado un alto número de peticiones es el de alimentación. Sólo en el año 2010 se destinaron a este cometido 17.617 euros. “Lo que hacemos es canalizar lo que recibimos. Y si vamos a las parroquias, lo que se ve es de asustar”, alcaró el director de Cáritas.

“Una cosa que hemos tenido este año, y que nunca habíamos visto, es que nos han venido a pedir para pañales, tanto de niños como de adultos”, agregó. A este fin se destinaron 1.038 euros el pasado año.

Nuevos pobres

González Arranz explicó que en el caso de las parroquias, el 80% de los que allí acuden en busca de ayuda son de nacionalidad española, y sólo el 20% es población inmigrante. En el caso de la sede central de Cáritas, la proporción se invierte: el 80% son extranjeros.“El inmigrante que llega a León viene aquí, es un ambiente familiar, conocen a las personas que aquí trabajan. En cambio, en las parroquias van más españoles que se han quedado sin trabajo, se acercan de forma más callada al sacerdote, por la privacidad que aquí no tienen”, matizó González Arranz.

Precisamente, para el presidente de Cáritas éste último es un segmento importante a la hora de explicar el crecimiento de las cifras: “Son pobres de última hora, entre los cuales se dan bastante los autónomos, que no reciben absolutamente nada cuando se quedan sin trabajo. Son el electricista, el fontanero, todos los que estaban al amparo de la burbuja de la construcción y que ahora no tienen nada. En muchos casos, la furgoneta es su herramienta de trabajo y les ayudamos a pagar el seguro”.

En el año 2010, Cáritas contó con un presupuesto total de 1.051.568 euros, proveniente principalmente de donaciones y sus campañas del día del Corpus Christi y el Día de la Caridad, además de las subvenciones otorgadas por el Gobierno, la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento y fondos europeos.

Se invirtió un total de 1.052.622 euros, fundamentalmente en acogida y atención primaria, ayudas internacionales, empleo e inserción laboral y atención a inmigrantes.

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