Los empachos de alcohol entre menores leoneses se convierten en la práctica de moda
Desde 1995, el Plan Nacional sobre Drogas realiza, cada dos años, una Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España en población general residente en hogares (15-64 años). Los resultados son representativos a nivel nacional.
Según los resultados obtenidos este año las sustancias consumidas por un mayor porcentaje de personas son el alcohol, el tabaco y los hipnosedantes.
Binge drinking
Otro de los datos más significativos es cómo ha crecido la tendencia entre menores a darse atracones de alcohol, una práctica de moda que según el Ministerio de Sanidad, se define como la ingesta de 60 o más gramos de alcohol, el equivalente a seis unidades estándar, en varones, y 40 gramos o cuatro unidades, en mujeres. La ingesta debe concentrarse además en una única sesión, de entre cuatro y seis horas, con niveles de intoxicación que superan una alcoholemia de 0,8.
¿A qué equivale el atracón? Por decirlo de forma más gráfica, Sanidad estima que una copa de vino o una caña de cerveza contienen una unidad de alcohol frente a un cubata que suma dos unidades. El binge drinking obligaría por lo tanto y por poner un ejemplo a beber seis cervezas en corto espacio de tiempo para un hombre y cuatro para una mujer.
Más hombres que mujeres
El atracón, según el trabajo ahora publicado, es un comportamiento mayoritariamente masculino vinculado a consumos desaforados durante los fines de semana. De hecho, esta práctica afecta al 16% de los varones frente al 7% de las mujeres. La mala noticia, de acuerdo con el informe ahora conocido, es que estos porcentajes han aumentado en ambos sexos respecto a la encuesta de 2011. Así, se han incrementado en nueve puntos porcentuales para los hombres y en 4,2 para las mujeres.
Otro indicador que pone de relieve el consumo problemático de alcohol lo aportan la mayor o menor frecuencia de borracheras. La encuesta ha preguntado a la población leonesa si se ha emborrachado en alguna ocasión en los últimos doce meses. Los datos más recientes, correspondientes a 2013, revelan que un el 22,8% de los varones, frente al 16,8 en 2011, y el 8,5% de las mujeres, frente al 6,8% de 2011, reconocen haberse pillado alguna borrachera.
Más en jóvenes que en mayores
Cuando se relacionan las conductas de riesgo con los grupos de edad, se obtienen varios datos relevantes. Así todas las prácticas de riesgo relacionadas con el alcohol, el binge drinking, la borrachera y el botellón, afectan más a adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años. Estas conductas, de hecho, pierden fuerza con la edad a partir de los 25 y 34 años hasta llegar prácticamente a desaparecer.
Las borracheras, por hilar más fino, tanto cuando se pregunta por los últimos doce meses como por los últimos 30 días, son prácticamente inexistentes por encima de los 45 años. Los atracones son puramente testimoniales en la edad más adulta y afectan solo al 5% de la población.
El estudio edades, en su última edición de 2013, introdujo algunas preguntas para evaluar los consumos de más riesgo y dependencia. Los resultados para Asturias, según esta actualización, revelan que el porcentaje de asturianos con consumos de riesgo es del 2,8% de la población, en concreto, del 3,8% en varones y del 1,8% en mujeres.
La droga más consumida
El estudio recuerda además que, por encima del tabaco, el alcohol es la droga más consumida en León. Así, en el año 2013, el 97,6% de las personas entre 15 y 64 años manifiestan haber consumido alcohol, al menos una vez, en su vida; el 87,5%, en los últimos doce meses y el 72,4%, en los últimos 30 días. Todos estos porcentajes son superiores a los del último sondeo de 2011.
La salvedad es el porcentaje de consumidores diarios que experimenta una ligera caída y se sitúa en torno al 9,3% en el último estudio.
Este descenso, según la Consejería de Sanidad, cabe entenderlo vinculado a un cambio en los patrones de consumo. Se ha pasado de un modelo tradicional o adulto, caracterizado por la ingesta diaria en el entorno familiar, social o laboral a un modelo contemporáneo y juvenil, caracterizado por un consumo de fines de semana vinculado al tiempo libre, el ocio y la diversión, en el que las borracheras son frecuentes.
