La Diócesis de León celebra un jubileo especial por el Año de la Vida Consagrada

Ical

La simbólica Puerta del Perdón de la Basílica de San Isidoro, Puerta de la Misericordia en el Año Jubilar de la Misericordia, se abrirá por tercera vez mañana a partir de las 19.45 horas como simbólico acto de inicio del Jubileo especial de la Vida Consagrada en una solemne eucaristía con la que la Diócesis se sumará, en la Fiesta de la Presentación del Señor, a la Jornada Mundial de la Vida Consagrada que también clausurará el Año de la Vida Consagrada.

De esta forma, se cerrará el Año de la Vida Consagrada que se iniciaba el domingo 30 de noviembre de 2014, primer domingo de adviento, y que a lo largo de los últimos meses, con el lema 'Vida Consagrada en la Iglesia de hoy: Evangelio, Profecía y Esperanza', se ha celebrado en toda la iglesia y también en la Diócesis de León con actos como mesas redondas, exposiciones, vigilias de oración, encuentros de provincia eclesiástica, peregrinaciones por el Camino de Santiago, encuentros de diálogo interreligioso o la visita del obispo y del delegado diocesano para las Institutos de Vida Consagrad y Sociedades de Vida Apostólica a todos los monasterios y comunidades repartidos por la geografía diocesana.

Además, con motivo de este Jubileo de la Vida Consagrada el obispo Julián López ha hecho pública una carta pastoral en la que subraya que “el Año de la Vida Consagrada ha sido un momento de gracias y ha puesto de manifiesto, una vez más, que la radicalidad y coherencia de la consagración a Dios, sea cual sea la especificidad del carisma, interpelan siempre”.

En esta carta el prelado legionense indica que “la entera comunidad diocesana debe ser consciente de la riqueza que supone para ella la vida de consagración religiosa” puesto que “además del apoyo y fortaleza espiritual que aportan las comunidades contemplativas con su oración y su testimonio de transcendencia, no podemos ignorar, en estos tiempos de carestía incluso ministerial, la dedicación extensa e intensa de los religiosos y religiosas y de los miembros de institutos seculares en los más variados campos de la pastoral: catequesis, enseñanza, animación litúrgica, sanidad y acción caritativa y social”.

Y ante estos testimonios de fe y entrega el obispo exhorta a que en toda la Diócesis se perciba “a todos los consagrados y consagradas como miembros entrañables de nuestra Iglesia local” y anima a expresarles “nuestro afecto y cercanía” en “una ocasión hermosa y oportuna como la que nos ofrece la Jornada de la Vida Consagrada el día 2 de febrero con el lema La vida consagrada, profecía de la misericordia”.

Además, con esta solemne celebración jubilar de mañana la Diócesis de León se unirá a la clausura de la convocatoria realizada por el papa Francisco para toda la iglesia universal de celebrar un Año de la Vida Consagrada coincidiendo con el 50 aniversario de la publicación del Decreto Perfectae Caritatis, con los objetivos de “dar gracias a Dios por el don de la vida consagrada y especialmente por los cincuenta años de renovación de la misma según las enseñanzas del Concilio. Abrazar el futuro con esperanza, confiados en el Señor, al cual los consagrados ofrecen toda su vida. Y vivir el presente con pasión, evangelizando la propia vocación y testimoniando al mundo la belleza del seguimiento de Cristo en las múltiples formas en las cuales se expresa la vida consagrada”.

En el ámbito de la vida consagrada, la Diócesis de León cuenta con 731 religiosos y religiosas, que forman parte de alguna de las 10 comunidades de vida contemplativa, 37 comunidades femeninas de vida activa, 19 comunidades masculinas de vida activa, 8 institutos seculares y 10 sociedades de vida apostólica.

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