La demanda interna tira del comercio de bienes en la Comunidad y contrae el superávit comercial
La mejora económica repercute en un aumento de la demanda interna de Castilla y León en 2017 y tira con fuerza del comercio de bienes en la Comunidad aunque este mayor consumo también acelera las importaciones lo que contrae el superávit de la balanza comercial.
Así lo corroboran los datos del proyecto C-Intereg recogidos por Ical, correspondientes al primer trimestre del año, donde se constata que las ventas de bienes dentro de la propia autonomía, el denominado comercio intraregional, ascendió entre enero y marzo a 2.511 millones de euros, con un incremento del 11,1 por ciento respecto al año anterior. En cifras absolutas, las ventas crecieron en 251 millones de euros.
Las importaciones de bienes se dispararon durante el periodo de estudio. Las compras a otros territorios en España, por parte de Castilla y León, ascendieron en los primeros tres meses a 4.364 millones de euros, que representan una subida del 21,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2016. En cuanto a las adquisiciones a las economías de otros países, se elevaron un 12,8 por ciento y se situaron en 3.497 millones de euros.
El estudio constata que las exportaciones siguieron también la senda del crecimiento, aunque con menor intensidad desde los niveles récord alcanzados en 2016. En concreto, las ventas de bienes de la Comunidad a otras autonomías sumaron en el primer trimestre 4.787 millones de euros, que representan una subida del 6,8 por ciento respecto a los mismos meses del año precedente Asimismo, las exportaciones se situaron en los 4.077 millones de euros, con un crecimiento del 3,9 por ciento.
En este contexto de mayor intensidad importadora, los intercambios comerciales de la Comunidad arrojaron un superávit de más de mil millones de euros, que en comparación con los tres primeros meses del pasado año reflejan un descenso en algo más de 700 millones, un 41,1 por ciento menos. El saldo de ventas y compras de bienes a otros mercados arrojó un superávit comercial de 1.003 millones de euros, con una balanza comercial positiva en 423 millones de euros por las relaciones con otras autonomías, con una merma del 52 por ciento; y de 580 en los intercambios con otros países, que representan una reducción del 29,7 por ciento respecto a 2016.
Producción efectiva
Todos estos datos de comercio de bienes, las ventas en la propia autonomía, más el comercio con otras comunidades y con otros países sumó una producción efectiva total de la Comunidad de 11.375 millones de euros, que reflejan un dinamismo del 6,6 por ciento respecto al primer trimestre del pasado año.
A nivel nacional, las ventas internas se incrementaron un 14,7 por ciento, hasta los 33.326 millones de euros, las exportaciones subieron un 11 por ciento (69.199 millones) y el saldó comercial se incrementó hasta los 6.581 millones de euros (+45,3 por ciento). Por su parte, la producción efectiva creció un 13,1 por ciento (158.409 millones).
Cámaras
El presidente Consejo Regional de Cámaras, Fernando Escobillas, destacó que la evolución de las exportaciones y el salto al exterior de las empresas de la región han contribuido a mejorar la balanza comercial de la Comunidad hasta alcanzar los primeros puestos del ranking nacional, pese a que el principal cliente sea Europa.
Para mantener esta tendencia, Escobillas considera necesario potenciar la innovación del tejido empresarial atendiendo a sus necesidades, “por lo que debemos centrarnos en el potencial exportador de las micropymes y pymes de Castilla y León, que es donde se concentra el 98 por de nuestro tejido empresarial”.
A su vez, argumentó que el crecimiento de las exportaciones es fundamental para la recuperación económica nacional y regional y ha sido crucial en el período de crisis. “Para nuestras empresas, la importancia de abrirse a otros mercados radica principalmente en que les sirve de motor para maximizar su crecimiento, les permite la consolidación de su marca y les ayuda a incrementar el valor añadido del producto. Además, las exportaciones suponen una solución a la situación vivida por el tejido empresarial”.
En este sentido, recalcó que desde el Consejo Regional de Cámaras se apoya a las empresas de la región en su salto al exterior, por lo que “apostamos con fuerza por una colaboración institucional que permita seguir mejorando las acciones, instrumentos y herramientas que ponemos a su disposición en el ámbito de la promoción, la información, la formación, la cooperación y la innovación”.