El condenado por vender el arma utilizada en el crimen de Larralde se enfrenta a una acusación por drogas
La Audiencia Provincial de León acoge el próximo 8 de mayo un procedimiento contra tres personas, una de ellas, A.G., condenada recientemente por vender el arma con el que se cometió el asesinato de Roberto Larralde. Los otros dos acusados son E.G. y J.A.A., todos ellos están acusados de un delito de tráfico de drogas por el que la Fiscalía solicita una pena de 4 años y medio de cárcel para cada.
Según las calificaciones provisionales de la Fiscalía, tras una investigación realizada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de León, se descubrió que los tres acusados, dos de ellos desde el mes de junio de 2014, y el otro desde el mes de agosto de ese mismo año, se dedicaban al tráfico distintas sustancias estupefacientes.
Fruto de la investigación policial, el 1 de septiembre de 2014, los agentes interceptaron en el parking del Complejo Asistencial de León al acusado A.G., que tenía en su poder cinco bolsas de plástico con cocaína con un peso de 1,65 gramos y valoradas en 141 euros.
Posteriormente, en el domicilio de A.G. y E.G. que era utilizado conjuntamente con el tercer implicado J.A.A. para la distribución de sustancias estupefacientes se incautó una gran cantidad de droga. Más de 265 gramos de cocaína valorada en más de 22.700 euros y 1.100 gramos de cannabis valorados en más de 6.700 euros. También en torno a 7.500 euros procedentes de la venta de droga.
Para el Ministerio Fiscal, estos hechos son constitutivos de un delito de tráfico de drogas por lo que pide que se imponga a cada uno de ellos cuatro años y medio de cárcel y una multa de 62.000 euros.
Defensas
Las defensas de A.G. y de E.G. piden la impugnación de todas las actuaciones por tratarse de “pruebas ilícitas” ya que alega que sus patrocinados han sufrido vulneraciones en sus derechos por haber sido grabadas sus conversaciones.
Por otro lado, la defensa del tercer acusado asegura que éste no se dedica a traficar ni vender ningún tipo de sustancia estupefaciente, sino que las que poseía eran para su propio consumo. Por eso, pide su libre absolución.
