Cocinas 'mini', pero enormemente útiles

No están los tiempos para cocinar en grandes superficies con isletas de tipo 'Master Chef' para todo el mundo. Los tiempos de crisis ofrecen otro tipo de soluciones como la compra de pequeños apartamentos o la reforma de pisos antiguos donde estos espacios no estaban tratados con los 'honores' que hoy se les concede en el diseño de interiorismo. Por eso este tipo de estancias son hoy uno de los retos a resolver en esta disciplina.

Si se dispone de poco espacio para una de las estancias más aprovechadas de la vivienda, y más si se es aficionado a la gastronomía, se debe crear un área funcional en el que se aproveche al máximo el espacio, ya que la mayoría de las veces no es posible ampliarla ni buscarle otro lugar en la disposición de la casa.

Además, en las segundas viviendas el espacio puede ser aún menor, dependiendo de su uso. Por ello, planificar bien las cocinas pequeñas es esencial y un reto a la vez, ya que es crucial aprovechar todo lo aprovechable en poco lugar cumpliendo, además, la norma de respetar el triángulo de trabajo a la hora de cocinar. Éste está compuesto por los lugares de almacenamiento (frigorífico, congelador, despensa y muebles de menaje y cubertería), la zona de cocción (placa, microondas y horno) y el espacio habilitado para la limpieza (fregadero y lavavajillas). Es fundamental respetar esta norma básica ya que cualquier mala disposición puede hacernos perder tanto el tiempo como la paciencia; y si hay que moverse con gente en medio, hasta las formas.

Normas básicas para una cocina pequeña pero perfecta

Lo primero es pensar muy bien lo que se ha de hacer, planificando a la perfección el proyecto: los materiales a usar, los muebles, dónde colocar los electrodomésticos y trabajar en un aprovechamiento lo más inteligente posible del espacio disponible. Escoger una buena iluminación también es importante, puesto que una luz inadecuada puede hacer muy lúgubre el espacio y una bien planificada que parezca más grande de lo que es.

Los colores deben ser armónicos y no demasiado atrevidos, ya que cuando ciertos tonos pasan de moda tienden a convertirse en un horror. Ojo también con los materiales poco adecuados y fuera de conjunto. A partir de ahí buscar la verticalidad en las soluciones planteadas es buena idea, ya que la mayoría del espacio disponible tiende a estar hacia arriba. Por último, al afrontar este tipo de minicocinas es determinante colocar una campana extractora de calidad, para evitar los malos olores y los humos y que se manchen o decoloren los muebles con el tiempo .

Para todo ello hay que tener en cuenta que la construcción de los espacios a veces nos dificultan mucho el trabajo, porque no siempre son rectangulares y hay que sortear ángulos de construcción 'imposibles'. En muchos de los casos se dispone de un espacio minúsculo para una pequeña cocina, con lo que es recomendable no tratar de hacerlo uno mismo. Pero si se quieren evitar problemas tanto de tiempo, como de presupuesto —ya que alguna idea planteada puede ser inviable una vez se afronta en el terreno y se puede terminar descartando aumentando el coste final—, es recomendable acudir a técnicos y diseñadores profesionales. La mayoría de las veces es lo más sabio con estos espacios tan problemáticos.