COAG cifra en dos semanas el retraso de una vendimia con una producción de “uva de calidad”
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) señaló hoy que en la Comunidad se espera una uva producción “de calidad” y un retraso en el comienzo de la vendimia de dos semanas. Al respecto, explicó que esa demora se debe a las condiciones meteorológicas sufridas durante la temporada al tiempo que significó que en las denominaciones de origen de la región (DO) se prevé, de media, un aumento de cosecha de un 10 por ciento
A su vez, la organización agraria advirtió sobre los primeros “movimientos especulativos” entre los operadores del sector para presionar a la baja los precios de la uva ante una previsión de una cosecha media en el país de un 20 por ciento mayor que en la campaña anterior. “Además, la cifra de esta campaña no puede considerarse excesivamente alta puesto que las previsiones de gran cosecha que se esperaban en primavera no llegarán a cumplirse al verse mermada la producción por problemas fisiológicos y de corrimiento del fruto en varias regiones”, concretó.
“El futuro del sector vitivinícola no puede estar condicionado por la especuladores y los dientes de sierra”, tal y como señaló Alejandro García-Gasco, responsable del sector vitivinícola de COAG. A Igualmente añadiò que su futuro pasa por la “corresponsabilidad” de todos los operadores del sector para conseguir cierta estabilidad de rentas en el medio-largo plazo. “Debemos establecer unas relaciones contractuales sostenibles en las que el valor añadido de distribuya de forma equitativa entre todos los eslabones de la cadena. Y eso, lógicamente, pasa unas cotizaciones de la uva en niveles razonables, en los que como mínimo se puedan cubrir los costes de producción”, dijo.
Según COAG, en el conjunto del Estado, se espera una producción en torno a los 42 millones de hectólitros de vino, cifra en la media anual de los últimos diez años. En este sentido consideró necesario mantener una salida equilibrada entre todos los destinos. “Sería razonable que en torno a cinco millones de hectolitros se destinasen a la producción de mosto y otros tantos al abastecimiento de la industria de alcoholes de uso de boca. La calidad de la uva en general es muy buena, con un óptimo equilibrio entre azúcar y acidez debido a las favorables condiciones climáticas que ha tenido el fruto durante su maduración”, concretó.