Cinco lanzaderas de empleo contribuirán a la inserción laboral de 100 menores de 35 años
El Servicio Público de Empleo de la Junta, la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico y la Fundación Telefónica se unen para impulsar cinco nuevas lanzaderas de empleo y emprendimiento solidario en Castilla y León en Ávila, León, Salamanca, Soria y Zamora, que contribuirán a la inserción laboral de forma proactiva de al menos un centenar de jóvenes, dado que cada una de estas plataformas cuenta con un máximo de 20 desempleados menores de 35 años, que podrá ser sustituido si encuentra trabajo.
Esta iniciativa ayudará a los inscritos a entrenar una nueva búsqueda de empleo en equipo, reforzar sus competencias profesionales, mejorar su empleabilidad y contar, en definitiva, con nuevas posibilidades y capacidades de inserción laboral. Hasta el momento, esta iniciativa cuenta con porcentajes de inserción laboral que rondan el 70 por ciento en aquellos lugares en los que ya está en marcha.
La viceconsejera de Política Económica, Empresa y Empleo, Begoña Hernández, destacó que se trata de un ejemplo de colaboración público-privada para enfrentarse al “principal problema de la Junta, el desempleo”. A pesar de los “datos positivos” de los últimos meses, con 24.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social en mayo y 21.000 empleados en los primeros cinco meses de 2015, Hernández reconoció que “hay que seguir trabajando muy duro y la obligación de los entes públicos es la de ser eficientes con los recursos públicos para conseguir el resultado esperado, que es la ocupación”.
Igualmente, habló de la próxima reforma del Servicio Público de Empleo, que está enfocada, precisamente, a mejorar la ocupación y a contar con una vocación “más directa y personalizada en los desempleados”. Es en esta característica donde se incardina el programa de lanzaderas, aunque coordinado por el propio Ecyl, que cuenta con tres objetivos, según enumeró Hernández: devolver al mercado de trabajo a los desempleados, con incentivos, becas para formación, planes de empleo local y las propias lanzaderas; formación como garantía de empleabilidad futuro y una política “adecuada para una inserción más rápida”; y contribuir con los colectivos que han agotado sus prestaciones sociales mediante itinerarios activos de inserción.
“El objetivo es hacer partícipes a los desempleados de su búsqueda de empleo, impulsando sus capacidades como grupo, con la tutela de mentores y lograr su salida más rápida al mercado laboral”, comentó la viceconsejera, quien recordó que el Ecyl ya desarrolla programas de este tipo con medidas en el ámbito del Diálogo Social, pero consideró necesario ampliar el espectro.
Problemas de pasividad y soledad
El programa representa una nueva metodología en la lucha contra el desempleo que incide en los problemas de “pasividad y soledad” de los trabajadores en situación de desempleo. El director general de la Fundación Santa María la Real, Juan Carlos Prieto, destacó que las lanzaderas buscan un enfoque “proactivo” para lograr que el desempleado “abandone la desgana y la desilusión, que descubra todas las competencias que tiene para ayudar a los demás y encontrar trabajo en equipo, ya sea por cuenta ajena o propia, desarrollando su idea emprendedora”.
“Es un ambicioso proyecto que sale de una alianza estratégica en la que la sociedad civil se vuelca en poner en marcha soluciones. Porque los desempleados no son un problema, son parte de la solución, tienen que ser visibles, hacerse ver, trabajar en equipo”, comentó.
En este sentido, remarcó que la Fundación Santa María la Real establece como clave el funcionamiento del equipo de trabajo que aporta la motivación y el cambio de actitud necesarios para afrontar una nueva búsqueda de empleo, más ordenada y coordinada. Se trabaja por departamentos, con un funcionamiento similar al de una empresa bajo una cultura colaborativa, compartiendo conocimientos y multiplicando las oportunidades.
A su juicio, las políticas de empleo “se enfrentan a nuevos desafíos”. Por ello, es necesario “remangarse y hacer aportaciones, porque los parados se tienen que mover y este proceso alinea de forma positiva la oferta y la demanda de empleo”. El fin es que el grupo de 20 personas se conozcan y sepan “qué pueden aportar cada uno, destacar sus capacidades, sean visibles y solidarios y se puedan presentar ante las empresas como grupo”.
Mejorar la empleabilidad
Cada lanzadera está guiada y orientada por un coordinador profesional. Se reunirán varios días a la semana, durante un período de cinco meses, en los que realizarán diferentes actividades para mejorar su empleabilidad a través de sesiones de entrenamiento, talleres de inteligencia emocional, dinámicas de comunicación, marca personal y búsqueda de empleo 2.0. También se trabajará sobre nuevas técnicas de elaboración de currículos, el entrenamiento de entrevistas personales, la elaboración de mapas de empleabilidad, visitas a empresas y reuniones con emprendedores, y procesos de intermediación laboral con responsables de recursos humanos.
El director territorial de Telefónica, Joan Cruz, recordó que se sumaron a la iniciativa de Santa María la Real hace medio año y ya se encuentran en 55 lanzaderas de España (incluidas las presentadas hoy). Además, pretendían elaborar un análisis de impacto “para tener claro que el sistema funciona como algo distinto”. “La lanzadera es un foro de empleo que cuando termina se presenta ante empresarios. Nada tienen que envidiar a los organizados por cámaras de comercio u organizaciones empresariales”, aseveró Cruz.
También indicó que al principio, normalmente los desempleados “están esperanzados y saben exactamente cómo definirse, pero en solitario”. “Al término de los cinco meses se presentan como lanzadera ante las empresas y señalan cuáles son sus habilidades, sean tímidos u organizados. Hacen un mapa de empleabilidad en la zona en que se encuentran y es ahí donde un 70 por ciento encuentra trabajo. Se puede definir como un bando de talentos”, comenta Cruz, quien añadió que de los 20 participantes, siempre “hay dos o tres que emprenden”. De los que acceden a puesto laboral, “no es lo normal un contrato indefinido, pero también los hay”.
Hasta el 19 de junio
Los equipos de las cinco lanzaderas de empleo comenzarán a funcionar el 30 de junio en las capitales de Ávila, León, Salamanca, Soria y Zamora. Estarán destinadas a desempleados menores de 35 años y registrados en el Ecyl como demandantes de empleo con fecha previa al 1 de junio de 2015. Habitualmente, se registraban entre 30 y 40 solicitantes, pero el éxito de este tipo de plataformas eleva la cifra a un centenar de inscritos que tienen que superar una fase de inscripción en la que se valora “la mayor proactividad, solidaridad y trabajo en equipo”, según explicó Juan Carlos Prieto.
Los interesados pueden inscribirse a partir de hoy y hasta las 14 horas del 19 de junio. El registro se puede hacer también en formato 'on-line', a través de la web www.lanzaderasdeempleo.es/formulario-de-inscripcion, o en formato presencial, con los formularios existentes en las oficinas del Ecyl de cada ciudad.
En la actualidad hay cinco lanzaderas de empleo que operan en Castilla y León. En Burgos, Miranda de Ebro y Aranda de Duero, promovidas por las fundaciones Caja de Burgos y la Caixa y los respectivos ayuntamientos. También están en marcha en Valladolid con la colaboración del Instituto de la Mujer y del Ayuntamiento de la ciudad, y en Segovia ,con el apoyo del consistorio y la Fundación Telefónica, dentro de su programa 'Todos Incluidos', con el que han promovido cincuenta lanzaderas por todo el país.
El 15 de junio comenzarán a funcionar nuevas ediciones de las lanzaderas en Valladolid y en Villamuriel de Cerrato (Palencia) con la colaboración de Fundación Barclays y los respectivos ayuntamientos.
Con estos cinco nuevos focos de Ávila, León, Salamanca, Soria y Zamora, serán 19 las lanzaderas que Fundación Santa María la Real ha promovido en Castilla y León desde el año 2013, y más de 127 las que se han implantado por todo el país, con más de 2.500 participantes, con una media de inserción laboral cercana al 70 por ciento.