CCOO exige a la Junta que rescinda todos los contratos que mantiene con la empresa Serunión
La Federación de Enseñanza de CCOO de Castilla y León exigió hoy a la Junta que suspenda todos los contratos que mantiene con la empresa Serunión para el suministro de menús escolares y considera insuficiente que sólo haya rescindido el de los 19 centros de la provincia de Segovia tras ser detectadas anomalías en la calidad de los alimentos servidos.
La organización se felicita por el rápido cese adoptado por la Junta tras conocerse estas irregularidades, como medida provisional de un expediente de resolución del contrato con la empresa adjudicataria; pero incide, a través de un comunicado de prensa, en que “dicha medida claramente insuficiente y motivada por la urgencia electoral”.
La central sindical recuerda que ya valoró en el mes de octubre, que el episodio de los gorgojos, protagonizado por la misma empresa, suponía un incumplimiento “muy grave” de las obligaciones de Serunión y era motivo para la resolución legal del contrato, de acuerdo con lo previsto en el pliego de cláusulas administrativas y en la propia Ley de Contratos del Sector Público en su art. 223 f).
Al respecto, resalta que fue una “auténtica desfachatez” que después de dicho “episodio alimentario” se ratificase la concesión a la empresa y, nada menos, que hasta el año 2017. “La Junta argumentó entonces, con desenvoltura, que la adjudicación se realizaba en base a la calidad y variedad de los menús, y a las mejoras en la atención al alumnado”, indican.
En este contexto, CCOO cree que sólo la inminencia de las elecciones autonómicas ha decidido, esta vez, a la Junta a iniciar el procedimiento para rescindir el contrato. Sin embargo dicha medida “sigue quedándose corta: Serunión sigue teniendo adjudicado un lote de centros en la provincia de León por valor de 5,05 millones de euros (por 3,11 millones en Segovia)”.
El sindicato denuncia que la “bajada de calidad” de los comedores escolares se inició con su privatización, al traspasar la gestión a empresas que sólo “buscan aumentar beneficios a costa de reducir costes, utilizando para ello un sistema de catering”. Aseverá CCOO que esa pérdida de calidad “no está relacionada” con los recortes de gasto público, porque “a pesar de haber disminuido el número de becas, aumentado el precio que pagan los usuarios (Castilla y León es la cuarta comunidad con los comedores más caros, según un estudio de Ceapa) y bajado el número de usuarios, el presupuesto de la Junta para comedores ha crecido en torno al millón de euros”. “La diferencia ha ido, pues, a beneficios de las concesionarias”, constata.
Así, CCOO considera que para garantizar la alimentación “sana y equilibrada”, se debería retomar la gestión pública del servicio y reabrir las cocinas existentes en los centros. Dicha medida serviría, además, siempre según la central, para “crear empleo público de calidad y para reactivar la economía local, al abastecerse los comedores con productos procedentes de un entorno cercano”. “Con el ahorro conseguido con la desprivatización se podría bajar el precio de los menús y aumentar el número de becas de comedor, lo que contribuiría a paliar los casos de malnutrición, consecuencia de la pobreza infantil (la segunda más alta de la UE después de Rumanía)”.