Catorce jóvenes de Castilla y León viven su 'sueño americano' con el programa de becas que gestiona AGM Sports

Elena F. Gordón/ Ical

Aprender o mejorar un idioma, viajar, descubrir otros lugares y costumbres, adquirir conocimientos y experiencias que puedan ser útiles en el futuro... las posibles motivaciones para alejarse de casa durante un temporada y vivir en otro país, con una cultura diferente son muchas y variadas. Convertir esa idea en realidad no está al alcance de todo el mundo pero existen ayudas de entidades públicas o privadas que permiten transformar esos sueños en hechos. A ello se dedica, por ejemplo, AGM Sports, una empresa española que gestiona becas deportivas, becas internacionales y becas académicas para estudiantes de todo el mundo que quieren mejorar sus perspectivas de futuro accediendo al sistema educativo universitario americano.

En total, para el presente curso 2013-14, la compañía ha conseguido más de tres millones de dólares (una beca media de 24.542 dólares por año). Pero las ayudas se firman para los cuatro años que duran los estudios, para 142 alumnos que recibirán un total estimado de 12,8 millones de dólares que permitirán costear una gran parte de la matrícula, alojamiento, manutención, libros y material deportivo. De los 142 jóvenes que han cruzado el Atlántico, 38 (33 chicas y cinco chicos) han conseguido una beca completa que cubre todos sus gastos en Estados Unidos.

Entre los chavales que disfrutan las ayudas que gestiona AGM Sports hay 14 castellanos y leoneses (cuatro de Valladolid, tres de León, tres de Zamora, dos de Segovia, uno de Soria y uno de Salamanca). Uno de ellos es Matías Fernández Morán, leonés de 16 años que estudia con una beca de baloncesto en la Valwood School, junto a la localidad de Valdosta -estado norteamericano de Georgia-. Viendo un reportaje televisivo sobre españoles que estudian el grado universitario en USA le hizo un comentario a su madre y ésta, al día siguiente, le presentó los papeles.

Matías pasará todo el curso en Georgia y desde allí explica que espera que esta experiencia le abra puerta en un futuro. “Lo que más me aporta no es en sí el inglés, es darte cuenta de lo que hay por el mundo”, afirma. Aunque el baloncesto es el deporte que le ha llevado a Estados Unidos, tiene “muy claro” que no vivirá de él. “Tendré que ponerme las pilas el siguiente año y a ver para que me da la nota, a ver si aprovecho y el inglés lo dejo bien preparado para el futuro. La verdad es que antes de venir era el típico que estudiaba para el examen y ya, no me interesaba nada más por el inglés, por eso la verdad que me choca hasta a mí mismo estar aquí...”.

Aunque el estilo de vida norteamericano (que él resume en 'football, hunting, God', fútbol -americano-, caza y Dios) no es lo suyo, reconoce que “a todo hay que adaptarse”. Lo más duro es estar lejos de la familia, “y el modo de vida de España, que hasta siendo León una ciudad pequeña es bastante mejor que este modo de vida”. Lo más gratificante, añade, “puede que sea cuando tienes algún día radiante y demás y te hablan y les entiendes todo y te sientes suelto y así”.

De los “americanitos” dice que “son muy suyos y siempre creen que son los mejores en todo. Según ellos, América no la descubrió Colón, pero bueno, ese es otro tema... hay otros que ni siquiera saben qué idioma se habla en España”. Destaca que el nivel de vida en Estados Unidos es muy alto y ofrece muchas más posibilidades que España, “pero eso sí, como en España no se vive en ningún sitio y lo sabe todo aquel que haya estado”. Para vivir, no lo duda, elige España. “Son polos opuestos. América es súper monótono y España, pues a nuestra manera, ya sabes...”.

La rutina diaria de Matías le mantiene ocho horas en el colegio -cada día las asignaturas a la misma hora, protesta- y cuando acaban las clases, hora y media de entrenamiento.

El deporte es protagonista en el curso académico. “Aquí van como por temporadas, por ejemplo, football es al principio de curso y en Navidades más o menos, cuando acaba la temporada de football, empieza el baloncesto, béisbol, wrestling y cuando acaba esto, que es en primavera, empieza soccer (fútbol), tenis y otros deportes que se suelen practicar en el exterior” aunque él aprovechará para jugar en otra liga de baloncesto.“También entrenaré en soccer como buen español y tenis”, matiza.

No conoce a ningún compatriota en Valdosta y hay pocos, cree, que se manejan con el castellano. A pesar de la monotonía, recomienda “mucho viajar”, y si es a Estados Unidos, para estudiar un año (quizá mejor en la Universidad que en otros niveles educativos). En Georgia, explica, “con 16 años eres todavía un niño aunque puedas conducir. Cuando se pasa mal lo que hay que hacer es centrarse en el inglés e intentar hacerlo lo mejor que puedes y aprovechar”.

Requisitos

Para poder acceder a una de las becas de AGM deben cumplirse diversos requisitos como tener entre 17 y 21 años, haber terminado el bachillerato, ciclos formativos equivalentes o cursar las asignaturas correspondientes para su finalización, querer estudiar en Estados Unidos al menos durante un año, tener un nivel aceptable de inglés -suficiente para aprobar los exámenes requeridos para el acceso al sistema universitario americano-, competir regularmente, tener buen nivel deportivo con marcas y resultados que lo acrediten y no haber firmado nunca un contrato profesional ni tener agente o representante profesionales.

Después del registro del estudiante, rámite que es gratuito y sin compromiso, técnicos de AGM hacer una evaluación académica y deportiva y valoran las opciones de admisión en el sistema universitario americano y de conseguir una beca deportiva. Si se ve que existen posibilidades, se firma un contrato de prestación de servicios entre AGM Sports y el estudiante.

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