Castilla y León cuenta con 66.000 conductores mayores de 74 años

Miriam Chacón / Ical. Conductores de edad avanzada.

Ical

La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene contabilizadas 65.964 personas mayores de 74 años con un permiso de conducción del tipo B, necesario para el manejo de un automóvil. Se trata del cuatro por ciento del total de permisos en vigor existentes en la Comunidad, que asciende a 1,6 millones aunque en esta cifra están incluidas las licencias para conducir cualquier vehículo.

El dato es relevante sobre todo después del accidente ocurrido el pasado 2 de agosto en la autovía A-67 (Autovía Cantabria-Meseta) en que un conductor de 80 años provocó un grave accidente de tráfico después de circular en sentido contrario durante varios kilómetros, previsiblemente por un despiste. Un siniestro que causó la muerte del anciano vecino de Olmos de Ojeda y de una mujer de 29 años que viajaba en el vehículo que sufrió el impacto, además de un hombre herido de gravedad.

Cada accidente mortal provocado por una persona de avanzada edad abre el eterno debate sobre el riesgo vial que entrañan los conductores mayores. Sobre todo, porque la edad es un factor relevante para reducir las condiciones psicofísicas de los individuos, más aún en una práctica como la conducción donde la visión y los reflejos son tan necesarios. De ahí que sea un colectivo más expuesto a consecuencias graves de accidentalidad.

La DGT ha facilitado a Ical un listado con el censo de conductores mayores de 74 años, que tienen en vigor el permiso B. Tráfico no distingue a partir de esa edad por lo que es imposible saber el número de personas con carné por encima de los 80 o 85 años. En el conjunto de España, el número de conductores por encima de los 74 años asciende a 926.725, lo que supone el 5,1 por ciento del total de personas con licencia para conducir un automóvil. La Comunidad de Madrid encabeza el censo con 119.879 conductores por encima de esa edad, seguido muy de cerca por Andalucía, con 118.694.

En la actualidad, los mayores de 64 años significan el 17 por ciento de la población nacional y el 13 por ciento de los conductores y Tráfico calcula que en el año 2050 casi una tercera parte de los automovilistas tendrá entre 70 y 75 años, por la pirámide poblacional actual. Son el 13 por ciento de los conductores del país pero suman el 18 por ciento de los fallecidos en accidente de tráfico.

Las últimas estadísticas de la DGT, relativas a 2012 con cifras consolidadas, recogen que 755 conductores de más de 64 años fallecieron o resultaron heridos graves al volante. De ellos, la mayor parte (591) fue en carretera y el resto (164) en ciudad. Otro dato relevante es que el 66 por ciento de los conductores de turismo de entre 75 y 84 años muertos o heridos graves conducía un vehículo de más de diez años.

El estudio 'Envejecer en movimiento. Elementos demográficos para una movilidad sostenible en España', elaborado por el RACC, preguntaba por los hábitos al volante de los conductores de edad avanzada. Uno de cada tres mayores de 74 años reconocía utilizar el coche a diario y un 65 por ciento tenía previsto continuar conduciendo en los próximos cinco años.

Patología crónica

Otro informe del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol constató que el 68 por ciento de los conductores mayores de 64 años sufre una patología crónica de riesgo para la conducción, sobre todo por el consumo de medicamentos y la presencia de enfermedades crónicas.

Los episodios de mayores involucrados en graves accidentes de tráfico obligan a una adecuada evaluación de las condiciones psicofísicas de estos conductores. Y ahí es donde juegan un papel clave los centros de reconocimiento médico. El director del Centro Médico Miguel Íscar de Valladolid, Guillermo González, recuerda que los profesionales realizan las mismas pruebas para todos los conductores, independientemente de la edad. Solo hay mayores controles en los casos con deterioro cognitivo evidente donde se hacen más tests.

Test con recomendaciones

González reconoce que las personas mayores suelen tener menor agudeza visual o dificultades para adaptarse al deslumbramiento. “Observamos falta de reflejos en bastantes casos pero nos limitamos a los criterios de validez, apto o no apto”, precisa este responsable. Añade que la gente considera como un “control obligado” la renovación del permiso y que “conducir es un derechos para ellos”, por lo que muchas personas no aceptan de buen grado los consejos. “Somos conscientes que, por tener una cierta edad, no podemos perseguir a los conductores ni pretender jubilarlos pero creo que el test debería incluir unas recomendaciones como, por ejemplo, no circular de noche o limitar el uso del coche por vías rápidas”, precisa.

En la actualidad, y después de la normativa sobre la renovación de los permisos de conducir que entró en vigor en 2010, los conductores de los vehículos que deseen seguir circulando están obligados a realizar la renovación de sus permisos de conducir cada diez años. Para los conductores mayores de 65 años este plazo se reduce a la mitad y puede variarse dependiendo de las enfermedades que el conductor pueda padecer, es decir, de su estado físico. Antes, había una normativa más restrictiva y a partir de los 70 años era necesario realizar la revisión psicotécnica cada dos años.

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