Los camioneros de Sierra Leona recuperan sus pasaportes y reciben permisos de trabajo y residencia

Ical. Grupo de españoles atrapados en Sierra Leona. Ramiro Gómez, el primero a la derecha.

Elena F. Gordón/Ical

El grupo de transportistas españoles, que permanecen en Sierra Leona desde el pasado mes de enero, lograron hoy obtener la documentación que les permite salir de la situación irregular que vivían desde hace meses en el país africano. Los camioneros confirmaron a Ical que acaban de recibir de la Embajada española sus pasaportes, permisos de trabajo y residencia y los visados que les permitirán continuar su estancia en Sierra Leonesa dentro de una total legalidad.

Uno de los implicados, Ramiro Gómez, detalló que el embajador español, Fernando Morán Calvo-Sotelo, con quien han mantenido diversos encuentros esta semana, les hizo entrega hoy de sus respectivos pasaportes y del resto de permisos que reclamaban desde hace meses. Todos los papeles, matizaron, los han recibido sin tener que abonar ninguna cantidad de dinero a cambio.

El grupo, del que forman parte dos leoneses, un asturiano, un vasco y dos valencianos, no ocultaban su satisfacción por lo que supone más que un avance dentro de la azarosa sucesión de acontecimientos que han vivido en ese país. “Estamos muy, muy contentos. Eso de ser 'libres' en un país como éste es grande. Que podamos circular por la calle sin miedo a que llegue un policía, te eche el alto y te lleve a Emigración o a la comisaría correspondiente ya es una cosa importante”, manifestaron.

Superados los trámites legales administrativos, en cuya resolución se implicó directamente el representante diplomático español, los camioneros mantienen ahora su batalla para tratar de recuperar los vehículos con los que se desplazaron a aquel país. Cabe recordar que el embajador español ya reclamó oficialmente la devolución de dos de ellos, sobre los que pesa una denuncia por robo, y que son propiedad de uno de los leoneses, Antonio Valenzuela, y del asturiano Juan Carlos Gafo.

Además, Morán Calvo-Sotelo solicitó legalmente la paralización de los otros seis, que se encuentran trabajando fuera del control de sus dueños, y sobre los que existe una orden dada por un juzgado de la ciudad de Makeni. Desde Freetown, donde residen los transportistas, quisieron agradecer tanto las gestiones llevadas a cabo por el embajador y distintas instituciones y entidades, como el apoyo recibido de particulares y diversos colectivos de España.

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