Buen camino, Denise

Los astorganos sentimos la muerte de Denise Pikka Thiem, la peregrina que ha quedado para siempre unida a la memoria colectiva de Astorga, Castrillo de los Polvazares y Santa Catalina de Somoza. Con sus velas en las manos y en círculo, como arropando cada pena de cada uno de los asistentes al acto en memoria de Denise, se reunieron para decirle adiós a esta caminante que se merece, por fin, descansar en paz.

En el acto sonaron los versos de la poeta Dawna Markova y de Antonio Machado... “caminante no hay camino / se hace camino al andar. / Al andar se hace el camino, /y al volver la vista atrás / se ve la senda que nunca / se ha de volver a pisar”. Desde Filipinas llegaban las palabras de Tina Ascher, amiga de la fallecida, en las que agradecía “desde lo más profundo de mi corazón todos los esfuerzos y cariño de la gente de Astorga”.

Tina Ascher fue la que dio la voz de alarma sobre la desaparición de Denise en el mes de abril y en el mensaje enviado recordaba cómo “yo no hablo español y no sabía qué podía hacer para encontrar a mi amiga Denise. Solo podía enviar mensajes a gente que ni siquiera conocía. Todos vosotros podías haberme ignorado, pero no lo hicisteis (...) La ciudad nos ayudó con sus rezos y pensamientos en esos días en los que no sabíamos lo que había ocurrido”. También mostró su gratitud por “haber cuidado a Cedric, Brian y Richard (los familiares y amigos que vinieron a Astorga) cuando llegaron para encontrar a Denise”.

Astorga se volcó entonces igual que lo ha hecho en esta tarde fría y gris en el acto celebrado en la plaza de Eduardo de Castro, en la misma donde Denise vio pasar la procesión del Resucitado el último domingo de la Semana Santa antes de continuar el camino hacia El Ganso.

“Sé que Denise está en el cielo y descansa en paz -continuaba el mensaje de Tina-, pero ella aún rebosa amor, y lo puedo sentir. Ella me ayudó a comprender que tenemos que vivir nuestras vidas plenamente y no asustarnos de aprovechar cada oportunidad que se nos brinde para disfrutar la vida al máximo”. Un mensaje cargado de vitalidad que puso un nudo en las gargantas de los asistentes, que al finalizar depositaron en la fuente próxima a los muros de la capilla de San Esteban, globos blancos y velas rojas para despedir a la peregrina. Buen camino, Denise.

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