Los brotes en los colegios serán a partir de dos casos y solo se cerrarán centros si los contagios se descontrolan

Foto de archivo de vuelta al cole // Ricardo Ordóñez / ICAL.

Belén Remacha / elDiario.es

El Ministerio de Sanidad ha presentado este jueves, en reunión con el Ministerio de Educación, de Política Territorial, y con todas las consejerías autonómicas de las ramas, un documento, que ha adelantado el diario La Razón, en el que detallan el protocolo a seguir si se detecta un caso positivo en un centro escolar, a menos de dos semanas de la vuelta al colegio.

Es una guía aparte, distinta al documento que especifica el protocolo de seguridad en las aulas para evitar los contagios y que incluye mascarillas a partir de los 6 años, controles de temperatura y reasignación de espacios. Las comunidades tendrán que adaptar todas las instrucciones en sus normativas. La guía considera brote a partir de que en una escuela o instituto se detecten dos casos; en otros contextos es a partir de tres, excepto en residencias de ancianos que basta con uno solo.

La guía de detección y actuación de casos parte de la premisa de que un positivo o contacto estrecho de un positivo debe guardar aislamiento domiciliario y de que nadie, ni alumnado, ni profesorado, ni personal técnico, debe acudir al centro con síntomas, esto es, con fiebre o tos.

Indica que, hasta que no haya una PCR positiva, las clases continuarán de forma normal: es decir, los compañeros y el profesor del grupo, que en principio será “de convivencia estable” y su número dependerá de la ratio de cada comunidad, continuarán con el curso hasta confirmar o no el caso. Si la PCR confirma la infección por COVID-19 habrá que hacer un estudio de contactos estrechos que también dependerá de si las medidas higiénicas se han seguido correctamente, pero se considerará a todos los miembros del grupo de convivencia estable.

El documento de Sanidad tiene como principal objetivo no tener que cerrar los centros este curso 2020-2021. Después de 6 meses con todos los menores siguiendo solo enseñanza online, en su introducción, reconocen que “el cierre de los centros educativos como medida para controlar la transmisión ha demostrado ser poco efectivo y tener un impacto negativo a nivel de desarrollo y educación de la población en etapa de aprendizaje”. Por eso, “en el momento actual se han implementado diversas medidas para controlar la trasmisión del virus que permita un inicio del curso escolar lo más seguro posible”.

Tres niveles de brote

Establece tres niveles de “brote”: controlado o esporádico, cuando los casos –a partir de dos– están en el mismo grupo; complejo, con cadenas de transmisión que no se identifican bien –entre varios grupos–, que podría implicar el cierre de algunas clases y la intensificación de las medidas; y transmisión comunitaria no controlada. Solo en este último escenario se podrá valorar “en última instancia” cerrar el centro temporalmente, previa valoración de los servicios de salud pública de la comunidad.

La guía adjunta un anexo con la información que ha de darse a progenitores y tutores legales en el caso de que haya un positivo en el centro del menor a su cargo. “En caso de ser un contacto estrecho es posible que en los próximos días puedan aparecer síntomas compatibles con Covid-19, ante lo cual deberán permanecer en aislamiento y contactar telefónicamente con su centro de salud o con el teléfono de referencia de la comunidad autónoma”, se les explica sobre las cuarentenas preventivas de 14 días. Hay una excepción que se contempla para los alumnos: si se ha tenido “una infección previa documentada con una PCR positiva en los 6 meses previos”, por presunción de inmunidad temporal a la Covid-19.

Mascarillas a partir de los 6 años

“El resto de la comunidad educativa, puede seguir acudiendo al centro, extremando las medidas de precaución y vigilando la aparición de síntomas compatibles con Covid-19. Si alguna persona tiene condiciones de especial vulnerabilidad para Covid-19 puede acudir al centro, siempre que su condición clínica esté controlada y lo permita, y manteniendo medidas de protección de forma rigurosa, salvo indicación médica de no asistir”.

[Lea al final de este artículo en elDiario.es la Guía presentada por el Ministerio de Sanidad

El documento elabora un breve protocolo si un menor o un profesional desarrolla síntomas estando dentro: deberá ser trasladado a un espacio acompañado de un docente con un equipo de protección individual “adecuado”: mascarilla quirúrgica o, si el sospechoso es un menor de menos de 6 años, que no llevaría mascarilla, una FFP2 sin válvula. Se incorpora, como habían anunciado ya por su parte varias comunidades, la figura de un “coordinador Covid-19”, un profesional responsable de la comunicación de casos y de ser interlocutor con los servicios de salud. No se especifica si debe ser sí o sí docente. También tendrá que haber “un canal de comunicación efectivo para llegar a todas las familias del centro de manera ágil”.

La Junta asegura que comenzará el curso escolar presencial “con todas las garantías”

La Junta de Castilla y León, ante el inicio del curso escolar, traslada un mensaje de tranquilidad y confianza a toda la comunidad educativa, a los alumnos y sus familias, a los centros y al personal docente: el próximo 9 de septiembre comenzará el curso escolar 2020-2021 con las mayores garantías posibles.

Esta mañana las consejeras de Sanidad, Verónica Casado Vicente y de Educación, Rocío Lucas Navas, han participado, junto con el resto de responsables ministeriales y autonómicos, en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en la que se ha estudiado la propuesta realizada por el Gobierno de la Nación referida a la 'Declaración de actuaciones coordinadas en Salud Pública frente a la COVID-19 para centros educativos durante el curso 2020/21'.

Este conjunto de medidas de aplicación en el ámbito escolar, además de otras referidas a la próxima campaña de vacunación frente a la gripe, forman parte del Acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que ha sido aprobado por los consejeros sanitarios y que, en el marco de la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, se verán reflejadas en la correspondiente Orden del Ministerio de Sanidad, de obligado cumplimiento tras su publicación.

Con carácter general y en el ámbito educativo, la Comunidad de Castilla y León, en el marco de la coordinación estatal que supone este acuerdo, implementará medidas sanitarias, destacando, entre ellas:

Uso de mascarillas en las aulas, recogiéndose lo indicado en la normativa autonómica que regula su obligatoriedad en vías públicas y espacios de uso público, ya sean éstos abiertos o cerrados. Su utilización es una medida complementaria de prevención que no sustituye a al respeto de la distancia interpersonal ni a otras medidas de carácter general.

Medidas de limpieza y ventilación: ante la evidencia del impacto que los espacios cerrados tienen en la transmisión del virus, se insiste en las recomendaciones sobre ventilación, intensificando su duración y frecuencia y se recomienda la importancia de priorizar, cuando sea posible, las actividades al aire libre.

Comedores escolares y mantenimiento de su servicio, no sólo en lo referido al cumplimiento de las medidas de distanciamiento interpersonal e higiene en sus instalaciones o espacios habilitados para tal fin, sino también como vía para asegurar el acceso a menús saludables para el alumnado.

La probabilidad de trasmisión en el centro educativo, como en otros entornos de la comunidad, puede variar dependiendo de la situación epidemiológica, por lo que en función de ésta se podrán necesitar medidas adicionales. El papel de los centros educativos es esencial, por lo que se debe mantener su actividad priorizando, al menos, la educación presencial de la infancia y adolescencia en situación de especial vulnerabilidad (social o por necesidades educativas). La experiencia en otros países que ya han abierto durante meses sus centros educativos enseña que se van a producir casos y algunos brotes, como en el resto de ámbitos de la sociedad, por lo que una gestión adecuada de los mismos minimizará su impacto; de ahí la importancia de contar con un procedimiento común para su gestión.

Ante la declaración de un caso positivo se considerará contacto estrecho cualquier alumno que haya compartido espacio con el paciente confirmado en un radio de 1,5 m sin haber utilizado mascarilla; en el caso del alumnado de entre seis y once años, el uso de la mascarilla no se utilizará como criterio definitorio.

Es importante aclarar que, a efectos de identificación de alumnos como contactos estrechos, además de lo anteriormente indicado, se establece que, si el caso confirmado pertenece a un grupo de convivencia estable, todas las personas que lo integran pasan a tener esa consideración de contactos estrechos.Las personas convivientes de casos confirmados y cualquier profesional del centro educativo, profesor u otro trabajador que haya compartido espacio sin mascarilla en un radio inferior a 1,5 metros durante más de quince minutos, serán, asimismo, consideración de contactos estrechos a los que aplicar los protocolos epidemiológicos y acciones asistenciales previstas frente a la Covid-19. El estudio y seguimiento de los contactos estrechos tiene como objetivo realizar un diagnóstico temprano en aquellas personas que inicien sintomatología y evitar así la transmisión de la enfermedad en período asintomático o con escasa manifestación clínica.

Inicio del curso en Castilla y León

Las medidas consensuadas hoy entre las comunidades autónomas y el Gobierno de España coinciden totalmente con las que Castilla y León ya había plasmado en el Protocolo de Prevención y Organización del regreso a la actividad lectiva en los centros educativos para el próximo curso escolar, documento supervisado por la Dirección General de Salud Pública y que fue presentado el pasado 6 de julio.

Asimismo, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández MAñueco, anunciaba ayer medidas adicionales a ese protocolo que también se enmarcan en el acuerdo alcanzado esta mañana: el uso de mascarilla será obligatorio para los mayores de seis años y se garantiza la distancia de seguridad de 1,5 m. Además, se apuesta por la creación, en Educación Infantil y el primer curso de Primaria, de grupos estables de convivencia, que no necesitarán usar mascarilla ni guardar las distancias de seguridad. Estos grupos no interactuarán con el resto de alumnos y no compartirán espacios en la medida de lo posible.

Castilla y León implantará en los centros educativos los denominados equipos de Coordinación-COVID, profesores que contarán con una reducción de la carga lectiva.

Estos se encargarán de establecer una coordinación fluida y efectiva entre el centro y los servicios asistenciales y de salud pública de la Comunidad, para organizar la gestión adecuada de posibles casos y el estudio y seguimiento de los mismos.

Adelanto de la próxima vacunación frente a la gripe

Por último, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud también se abordado cambios en las fechas de la próxima campaña de vacunación frente a la gripe, que, en el caso de la Comunidad de Castilla y León se adelantará previsiblemente a la primera quincena de octubre.

Se atiende así a un escenario de posible complicación sanitaria por una segunda oleada de la pandemia de la COVID-19, facilitándose la organización asistencial para compaginar la vacunación antigripal y su accesibilidad para las persona de riesgo sanitario y social que tienen recomendado vacunarse.

Entre estos colectivos se encuentran enfermos crónicos, de diferentes patologías; personas mayores de 60 años e institucionalizadas en recursos de atención a la Tercera Edad y a la Dependencia; profesionales sanitarios y sociosanitarios y trabajadores esenciales para la comunidad, incluyendo entre éstos a docentes y otros profesionales del sistema educativo castellano y leonés.

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