Bascuñán, director general de Laboratorios Syva: “Paseamos con orgullo el nombre de León por muchos países”

Está a punto de enfundarse nada menos que el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de León. ¿Qué ha hecho desde su empresa para alcanzar este honor?
Yo llevo 30 años, vine en el año 83, y recuerdo que entonce éramos en Syva tres titulados superiores. Desde entonces ha habido un proceso de cambio que ha afectado a todo. El dinero se busca en el banco pero lo más importante para mi son las personas. Hoy al final quien lo respalda todo es la gente, las empresas son la gente, con su preparación, son su cara y su corazón, lo que marca el éxito o el fracaso. Syva somos una empresa que hoy contamos con más de 80 titulados superiores y más del 90% procede de aquí, de la Universidad de León. Para nosotros siempre he defendido que tienen prioridad los de aquí por una razón, egoísta si se quiere: que están en un entorno familiar que les ata a León. Vas a Estados Unidos y cuantas más veces cambias de empresa, estás más valorado. Aquí no. La gente se tiene que poner la camiseta, sudarla y sabe que de eso depende su desarrollo profesional.
Contamos con más de 80 titulados superiores y más del 90% procede de aquí, de la Universidad de León
Eso habla muy bien del grado de preparación profesional que ofrece la Universidad de León, ¿no?
Esto está enlazado con el reconocimiento que me otorgan con el Doctor Honoris Causa. Desde un principio yo dije que nacimos a la sombra de la Universidad de León. El libro de registros más antiguo que tenemos es del año 1911. Creo que con esto somos la empresa del sector más antigua de León. Viene recogido que tres señores pusieron 2000 pesetas, que era un capital. Aquí había un matadero y en el año 41 alguien se preguntó qué podía hacer con la sangre que sobraba, en vez de tirarla. Y fue a la Facultad de Veterinaria. Le dijeron que con la sangre se podían hacer sueros y vacunas, y Syva significa precisamente eso: Sueros y Vacunas. Por eso nuestra relación con la Facultad es muy antigua, fundacional.
Una relación siempre reforzada, desde hace años, con el Premio Syva
Gracias a ese premio que damos con la Universidad tenemos muchas colaboraciones en I+D, mecenazgo, ayudas... Es un feed-back contínuo. Y yo he tratado de potenciarlo cada vez más. Entiendo que lo nuestro nació de la proximidad y vinculación con nuestra Universidad, todo vertebrado a través de la Facultad de Veterinaria, y es una relación que cada vez es más estrecha. Fruto de esa relación hay una retroalimentación entre nuestra empresa y la institución educativa, también en el ámbito laboral. Entiendo que ese es uno de los motivos por los que se han acordado de mi con este Honoris Causa, aunque yo tengo otras facetas...
Entre ellas, representar al sector empresarial en toda España.
Así es. He sido presidente de la Patronal del sector en el país, Veterindustria. Agrupa a la práctica totalidad de los laboratorios de España, multinacionales a todas, y esa Patronal se ocupa de defender los derechos de todos sus asociados y tenemos una interlocución muy buena con la administración, vía Agencia Española del Medicamento, vía Ministerio de Agricultura... Llevo 30 años en el Comité Ejecutivo, muy veterano.
La Facultad de Veterinaria y la industria de laboratorio en la ciudad de León son un binomio inseparable.
Invertir en Educación siempre es rentable, a corto, medio y largo plazo
Nos reotralimentamos, así es. En Syva lo tenemos muy claro. Es una buena experiencia. Y el ejemplo de que invertir en educación siempre es rentable, a corto, medio y largo plazo. Para mi, la formación de las personas, en este caso en nuestra Universidad, la de León, supone el éxito o no éxito de una actividad en la que estas personas estén involucradas, en este caso en un laboratorio como el nuestro.
¿A cuándo se remonta esa vinculación?
La historia ha demostrado que Syva es una empresa tractora, basta mirar el Parque Tecnológico
Nosotros somos pioneros en la industria químico-farmacéutica. El primer director técnico de Laboratorios Syva, año 1941, se llamaba Santos Ovejero. Eso lo dice todo. En 1948, comprobado que había negocio, se fue al otro lado del río y montó Laboratorios Ovejero. En 1950 vino Antibióticos. Más tarde han venido otros, como León Farma, que ocupó terrenos que nosotros rechazamos por irnos al Parque Tecnológico. Y todo esto es porque ya había gente formada en la Facultad. La historia ha demostrado que somos una empresa tractora, que alrededor vienen otras. Basta con mirar el Parque Tecnológico. Nosotros tenemos el 20% del terreno incluso sin contar la ampliación, y somos la empresa más grande que hay allí, y desde el primer momento. Llegamos incluso antes que el edificio de usos comunes. Claramente, tiramos del Parque Tecnológico.
¿Qué aporta el Parque Tecnológico de León en el panorama económico leonés?
El Parque Tecnológico de León fue una idea brillante y a pesar de que todo el mundo a veces critica, porque los políticos son muy criticados, hay que aplaudirla. Agrupa a muchos y da un plus y un valor añadido que no tendrías estando aislado. El de León te exige que tienes que destinar a I+D un determinado porcentaje para poder acceder allí. No puede instalarse nadie que no tenga un I+D reconocido. Eso te posiciona en un escalón importante, y por eso fuimos al parque. Cuando viene gente de fuera, que vienen mucho, valoran el Parque Tecnológico, saben lo que es. Para León es muy muy importante el Parque Tecnológico.
¿Considera que el sector químico-farmacéutico leonés es la gran esperanza económica de León?
Con un panorama económico tocado, con la minería que está cerrando, la agricultura con las cuotas... tienes que ir a empresas que tienen un valor añadido que se lo da la I+D, y te posiciona y te prestigia la ciudad y la provincia.
¿Y que garantizan un futuro a años vista?
Porque somos empresas que no nos podemos estar quietas. O sigues pedaleando o te caes y te pegas la torta.
El ejemplo de Antibióticos...
Somos empresas innovadoras, no podemos estar quietas, o sigues pedaleando o te caes y te pegas la torta
Ahí tenemos uno. Aquí no hay más secreto que invertir, invertir e invertir. El que tiene una visión a corto plazo, si no se gasta en I+D o instalaciones hace un buen año. Y dentro de tres años tiene lo que conocemos. Es un sector muy bonito que entiendo que hay que mimar y que en León es de los que más ha crecido y sobre todo el que tiene una proyección más importante.
Observo que la clave al final es siempre I+D, Investigación y Desarrollo.

Claro. Y El Premio Syva incide muy directamente es un ámbito vital para su sector, que si no cultivas estás abocado a ser nadie. El sector farmacéutico es uno de los sectores que está posicionado en un renglón cuyo requisito principal es un I+D intensivo en todos sus productos. Antes de lanzar un producto al mercado tenemos que pasarlo por la Agencia Española del Medicamento y que nos lo autorice, y un registro farmacológico tarda 3-4 años y un biológico 5-6 años, siempre procesos rigurosísimos. Cada producto hoy es casi una tesis doctoral donde tienes que probar la seguridad, calidad y eficacia de cada producto, que no tiene interacciones y que produce los efectos que tú dices que tiene en el prospecto. Es un sector que el que no tenga I+D, mejor que se dedique a otra cosa. Para nosotros, tener la Facultad de Veterinaria cerca es un lujo, aunque no sólo la de León, que es prioritaria.
En nuestro sector el que no tenga I+D, que se dedique a otra cosa. Por eso tener la Facultad de Veterinaria para nosotros es un lujo
Tenemos con otras facultades e instituciones. Y el premio nos relaciona prácticamente con todas las instituciones que hacen sanidad animal, de España y de fuera. Te permite conocer las investigaciones y desarrollos que tienen otros y que a veces te encajan con lo que tú quieres hacer. Y además de cara a los chicos y chicas que hacen I+D es un estímulo importantísimo, porque ya no es el premio en sí, sus 15.000 euros, que está muy bien, pero lo más importante es que les damos a conocer, le sacamos del anonimato y le pasamos en los más de 40 países en los que estamos. De hecho, el premio es de España, Portugal y Méjico porque es donde tenemos capacidad de organización, de visitar las facultades e instituciones de estos países, y gracias a ello la difusión del premio es muy amplia. Por eso, esta distinción ha cogido una importancia creciente y mucho reconocimiento. Hoy en día es el premio más importante en nuestro sector en cuanto a cantidad y calidad de los resultados de los trabajos que se presentan. Esto nos permite traer todos los años un 'primer espada', desde Margarita Salas, Jaime Blanco, que aisló los collies de los pepinos que causaron varias muertes en Alemania... a gente de todo el mundo de la investigación. En el Tribunal cada año van rotando cuatro expertos en todos los departamentos de sanidad animal de España. Esto nos permite que todos los catedráticos y primeras figuras relacionadas con la sanidad pasen por León como parte del tribunal. Nos cuesta más, pero si el premio ha cogido prestigio y garantiza limpieza es gracias a ello.
Supongo que el prestigioso premio no es el único 'foro' en el que Syva confía su avance...
Hay otro acto que para nosotros tienen mucha relevancia: los Diálogos del Cerdo Ibérico. En Syva tenemos productos prácticamente para todas las especies animales, pero el porcino es en el que tenemos una posición importante. Hoy la producción del cerdo en general nos ha situado prácticamente a la altura del primer país, que era Alemania. Y son cifras muy interesantes a nivel europeo mundial. Nosotros hacemos unas jornadas a las que asisten entre 500 y 600 profesionales y representantes de la industria, la Universidad y la administración. Todos exponen sus ideas y nos da un conocimiento vital del sector. Celebraremos este año la edición número 13. Nuestro objetivo es estar al lado de los que aportan un plus de calidad a nuestros productos. Porque queremos venderlos no sólo como productos, sino también como un servicio de valor añadido al producto. Y estos eventos no permiten estar en contacto con nuestros clientes y todos los estamentos que tienen relación. Fruto de todo esto hemos alcanzado una posición en el sector muy respetada a pesar de ser muy complejo.
Su sector tiende a atomizarse y generar un ámbito dominado por las multinacionales. ¿Cómo consigue mantenerse y crecer un laboratorio como Syva con este panorama?
Somos guerrilleros en un sector cada vez más concentrado y tenemos la vocación de seguir independientes
Es verdad que nuestro sector está cada vez más concentrado, con fusiones de muchos ceros que buscan más investigación, sinergias de todo tipo y las multinacionales se especializan en cuatro cosas, pero para ser los mejores del mundo. Se especializan a nivel mundial, fabrican un producto para 130 países exclusivo y machacan a cualquiera. Nosotros somos guerrilleros en un sector y con vocación de seguir solteros, independientes, en un mundo cada vez más especializado y competitivo. Cuando yo empecé en los años 80, éramos unos 80 laboratorios en España. Hoy somos unos 30. Y podremos quedar por la mitad en pocos años. Igual que en la banca u otros sectores. Con este panorama, tienes que tener imaginación como tenemos nosotros y coger nichos de mercado. La concentración tiene una cosa buena: uno más uno nunca son dos. Cuando se juntan dos compañías quedan porcentajes, cosas que son incompatibles que se sacrifican. Y hay que estar ahí para ver esos nichos.
En la provincia de León, el sector químico-farmacéutico es y ha sido vital para nuestra economía. Hoy hay proyectos en expansión y otros estrepitosos fracasos, como Antibióticos. ¿Cómo ve el futuro?
Para desarrollar una actividad necesitas capital humano. Aquí ya hay una tradición y podemos presumir en ser los primeros en que esto fuera creciendo. La pena es Antibióticos, que es una desastrosa excepción, pero hoy en León sumas empresas que han ido llegando y creciendo y León hoy es la tercera o cuarta provincia, un polo químico-farmacéutico en el contexto de España. Y si somos un polo es porque hay una Universidad detrás. Está clarísimo. Hoy el que quiera invertir no se va a provincias de Humanidades sino aquí, que está Veterinaria, Biológicas, la Biotecnología... Hay material humano formado, aquí y fuera. Porque incluso el que se va fuera lo más importante es que tenga retorno. Hoy alguien que estudia aquí hace su tesis, su máster, inglés y se va fuera. Es muy bonito. Pero la gente tiende a sus orígenes. Y sólamente vuelve si hay hueco creado. Nosotros estamos buscando siempre a esta gente formada fuera que quiere regresar, no hay que desaprovecharla. Las multinacionales siempre pagan más pero porque estrujan y en detrimento de la calidad de vida. Pero tener aquí la casa en el pueblo con la abuela, los padres, las distancias, el ocio... eso no tiene precio. Yo vivo en León, en el centro. Y cuando digo que voy andando a trabajar y en 15 minutos estoy en mi despacho los de Madrid o Barcelona no se lo creen, y los de fuera me toman por loco. Pero los de aquí lo apreciamos.
¿Es un sector muy vocacional? ¿Cuál es su experiencia personal?
Yo en mi caso soy veterinario y he pasado por todas las partes de la empresa, desde hacer vacunas a producción. Eso te da una visión global, y si tienes además una visión comercial y empresarial de gestión, entonces tienes una visión completa. Quien hace un máster es especialista de la generalidad pero es importante saber de todo, aunque no sea mucho, que es imposible, al menos que te suene cuando se toma una decisión.
¿Cuáles son las claves de su ambicioso proyecto de ampliación?

Lo importate es invertir en nuestras instalaciones, en I+D y en formación
Es un puzzle donde nosotros empezamos saliendo de nuestra actual ubicación con los productos biológicos, hicimos la planta de inmunológicos junto a los almacenes con una inversión de cerca de 34 millones de euros. Ahora estamos haciendo la parte de penicilínicos, con una inversión de unos ocho millones de euros más, ya ejecutado. Y nos quedarían los no penicilínicos y las oficinas para salir de nuestras instalaciones de siempre. Al final vamos a ejecutar una inversión importante pero a nosotros nos gusta no atosigarnos, hacer las cosas poco a poco y somos una empresa que no tenemos ningún problema de endeudamiento y nos permite generar cash para seguir haciendo inversiones. Lo importante es invertir en nuevas instalaciones, adecuar las antiguas e invertir en I+D, en formación e invertir en todo lo que te permita luchar en un escenario de grandes monstruos. Así puedes seguir creando empleo, seguir contando con gente cada vez más cualificada y, en definitiva, seguir haciendo patria, porque nosotros paseamos con orgullo el nombre de León por muchos países.
¿Cómo es su relación con la administración?
Muy buena y muy próxima. Valoran nuestra apuesta porque el sector es estratégico y fundamental para León y ya no hay quien lo pare. Nosotros como pioneros de este sector, nosotros no tenemos ninguna queja y ellos me parece que tampoco. Lo fácil es criticar a las administraciones que, como todos, hacen cosas bien y mal, pero en este sector lo están haciendo bien, y ahí está el Parque Tecnológico.