Robots que enseñan igualdad

Uno de los monitores ayudando a algunos de los niños que participan en la actividad.

Álvaro Bayón

Durante el mes de julio, los niños asistentes a la ludoteca organizada por la Asociación Isadora Duncan han dejado en sus casas muñecas y balones —al menos durante el tiempo que pasan allí— para conocer otros juguetes menos convencionales. Desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde estos niños y niñas intentan hacerse amigos de probetas, microchips o pinceles en los talleres de verano de esta asociación, que por primera vez este año incorpora actividades como robótica, ciencia, arte o tecnología.

Una vez finalizado el programa, este jueves 31 de julio, los organizadores valoran su desarrollo como un éxito, a juzgar por el entusiasmo con el que los chicos asistentes han disfrutado de las diferentes actividades y en cuanto sus esfuerzos hayan podido descubrir una nueva forma de jugar en la que tanto niños como niñas no se sientan excluidos.

Una actividad que destruye estereotipos

El objetivo de estas actividades es, según los responsables de la actividad, promover “un cambio desde abajo”. “En una juguetería está totalmente marcada la zona de chicas, con maquillaje y muñecas, y la de chicos, con robots o construcciones. Queremos que fundamentalmente las niñas no tengan los típicos juguetes que marcan roles”, nos cuenta Judit, coordinadora de la ludoteca. De este modo, la asociación Isadura Dunkan ha pretendido que ninguno de los sexos impere sobre el otro. Así pues, de los 17 participantes en la actividades 9 son niñas y 8 niños.

Así, en esta ludoteca niños y niñas interactúan con nuevos juguetes que pretenden salirse de lo canónico y prefijado por el sexo. La idea que subyace a esta propuesta es que los niños exploren los límites de sus prejuicios y descubran nuevas juguetes, de una forma en la que lo lúdico y lo formativo va de la mano.

Para todos los bolsillos

Otro asunto importante es el económico, puesto que, de acuerdo a los datos facilitados por la organización, talleres de este tipo, impartidos por profesionales y con materiales muy específicos, tienen un alto coste, que en ocasiones puede llegar hasta los 100 o 200 euros.

El importante esfuerzo de la Asociación Isadora Duncan hace que las familias interesadas solo tengan que realizar aportaciones de 50 euros —e incluso en familias que no puedan afrontar esa cantidad es posible asistir a estos talleres de forma gratuita— debido a que los destinatarios de estas originales actividades son hijos de familias monoparentales, atendiendo especialmente a las que afrontar mayores problemas económicos.

Poniendo la mirada en cuestiones financieras, esta iniciativa es esencialmente propia de la institución, contando tan solo con el apoyo presupuestario del Ministerio de Asuntos Sociales.

Isadora Duncan, los primeros en León que organizaron ludotecas de verano

La Fundación de Familias Monoparentales Isadora Dunkan lleva más de 20 años ofreciendo ludotecas y campamentos de verano — se trata, por tanto, de la primera entidad leonesa que organiza actividades de este tipo— a hijos e hijas de familias monoparentales.

Su apoyo a familias leonesas de un solo miembro no se reduce solo a este tipo de actividades, sino que abarca también acciones como el mantenimiento de viviendas de acogida y un centro de día, talleres de educación financiera y pobreza energética para progenitores de familias monoparentales o también asesoría jurídica, social y económica.

En definitiva, la Fundación Isadora Duncan lleva ya más de 30 años ofreciendo no solo este tipo de talleres y ludotecas infantiles, sino, desde su sede en la calle Juan XXIII de León, un apoyo integral a familias monoparentales leonesas. Aunque la diversidad de servicios que presta es muy grande, siempre sigue una directriz básica: la promoción de la igualdad de género en nuestra sociedad.

Consulta el resto de actividades en su página web:

http://www.isadoraduncan.es/es

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