Alrededor de 18.500 niños castellanos y leoneses sufren eneuresis

Ical

Un total de 18.500 niños castellano leoneses, con edades entre los 5 y los 14 años y susceptibles de acudir a campamentos de verano, pueden ver sus deseos frustrados por padecer enuresis, según un finforme publicado hoy por el Instituto Urológico Madrileño. La enuresis o pérdida involuntaria de orina durante la noche provoca en los menores retraimiento social al impedirles acudir a campamentos, colonias o dormir en casa de amigos, baja autoestima, falta de motivación y fracaso escolar, entre otras consecuencias.

Según apunta la institución, se puede hablar de enuresis cuando el niño tiene una edad igual o superior a los 5 años y sufre dos o más episodios de pérdida de orina nocturna en un mes; “la sociedad debe dejar de considerarla un tema tabú y reconocerla como un problema de salud con importantes implicaciones en la vida del niño”, añaden.

Según las últimas investigaciones un gen del cromosoma 13, donde va codificada la información que determina si el niño sufrirá enuresis tiene la respuesta, aunque no se descarta que otros genes y cromosomas puedan estar implicados en el problema. Se calcula que el 85 por ciento de los casos de enuresis tienen origen hereditario.

El cuerpo humano produce orina durante todo el día en una proporción del 70 por ciento durante el día y el restante 30 por ciento durante la noche, esta producción está regulada por la acción de la hormona ADH -hormona anti diurética- que se sintetiza en el cerebro y reduce la producción de orina por la noche. Las personas que sufren enuresis padecen un trastorno que impide que se libere más hormona por la noche para que la producción de orina disminuya, por eso la vejiga se llena durante el sueño y se produce la pérdida involuntaria.

El 90 por ciento de los casos de enuresis tienen como trasfondo un trastorno fisiológico como retraso en la maduración de la vejiga o producción de orina nocturna superior a la normal, el 10 por ciento restante puede deberse a un acontecimiento inusual en la vida del niño o en su estructura familiar. En cualquier caso no debe banalizarse el problema y es necesario acudir al médico, solo el médico –pediatra o urólogo– podrá valorar si la enuresis está asociada a patologías más graves, como la diabetes, infecciones o malformaciones del aparato urinario, etc., y determinará el tratamiento a seguir ya sean medidas conductuales, tratamiento farmacológico, entre otros.

Para el director del Instituto Urológico Madrileño, el doctor Juan Carlos Ruiz de la Roja, “la limitación de los niños con enuresis a la hora de ir a un campamento es tal que directamente evitan acudir. Lo más lamentable es que algunos niños que se animan a ir, la forma que utilizan para evitar el escape de orina nocturno pasa directamente por no dormir por la noche para no orinarse”.

“Si a estos niños les tratáramos adecuadamente, ya que en el 90 por ciento de los casos el problema se solventa con medicación, estos niños perfectamente podrían acudir al campamento simplemente teniendo en cuenta que deben tomar un pequeño fármaco antes de acostarse, que además de tener muy buena tolerancia, reduce en gran medida la producción de orina nocturna, que es una de las causas más importantes que justifica la enuresis. Es muy importante reducir en estos niños el consumo de bebidas gaseosas y las que son ricas en cafeína, ya que sino las posibilidades de que se produzca el escape nocturno se incrementa notablemente”, concluye.

Etiquetas
stats