Los alquileres aumentaron un 0,4% en León durante febrero de 2017
El precio medio de los alquileres de viviendas inicia una escalada en Castilla y León, tras tres años consecutivos de caídas, que se acelerará una vez que las rentas se actualicen este año con la aplicación de la variación del Índice de Precios de Consumo (IPC), que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que alcanzó en el conjunto del país el tres por ciento en enero y febrero, un porcentaje que en marzo, según el dato adelantado, se situará en el 2,3 por ciento.
De hecho los alquileres de viviendas descendieron de media un 0,3 por ciento en el año 2016, una caída que fue más intensa en 2015, con un retroceso del 0,6 por ciento, tras la rebaja del 0,4 por ciento en 2014. Fue a partir de ese año cuando las rentas iniciaron un descenso en la Comunidad, un proceso que no se había producido durante la última década. De hecho, en algunos ejercicios experimentaron un alza importante, como en los años 2003 y 2006, cuando crecieron un 3,4 y un 3,3 por ciento, respectivamente.
Las dificultades económicas llevaron, primero, a subidas leves en los precios de los alquileres y, más tarde, a descensos, arrastrados por el ajuste en el valor de las viviendas, que todavía es un 30 por ciento inferior al máximo registrado en la Comunidad durante el año 2008, ejercicio en el que superaron los 1.522 euros. Además, fue notable también el impacto del fin de las ayudas estatales, tanto la Renta Básica de Emancipación, como las subvenciones autonómicas.
De momento, el precio de los alquileres, que ronda los 5,54 euros el metro cuadrado en Castilla y León, según la estimación de Fotocasa, es uno de los más bajos del país. En el lado opuesto se sitúan Barcelona, Madrid y Guipúzcoa, con 13,1, 11,2 y 10,9 euros, respectivamente, lo que supone prácticamente el doble. En la Comunidad, la provincia más cara para alquilar una vivienda es Salamanca, con 6,87 euros el metro cuadrado, mientras que la más asequible para los bolsillos es Ávila, con 4,27, también el valor más bajo del país.
Subidas generalizadas
En febrero, el precio de los alquileres experimentó una subida en Castilla y León del 0,1 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior, la misma variación que en el conjunto del país. También crecieron en Extremadura (0,8 por ciento), Asturias y Baleares (0,5 por ciento), Murcia, Ceuta, Canarias y Comunidad Valenciana (0,4 por ciento); Cataluña y Andalucía (0,3 por ciento); Navarra, Aragón y Melilla (0,2 por ciento), y Galicia y La Rioja (0,1 por ciento).
Por el contrario, se registraron en febrero descensos en el País Vasco (0,5 por ciento), Castilla-La Mancha (0,4 por ciento), Madrid (0,3 por ciento) y Cantabria (0,2 por ciento).
De esta manera, en febrero, los alquileres sumaron en Castilla y León el primer aumento de precios de este año, ya que en enero se mantuvieron sin cambios, por lo que retoman la senda registrada en el último trimestre de 2016. El pasado ejercicio la tendencia al alza arrancó en julio, tras seis meses de caídas, que oscilaron entre el 0,9 y el 0,2 por ciento. De momento, el diferencial con la tasa de IPC general (tres por ciento) se sitúa en 2,9 puntos en la Comunidad, una distancia que parece recortarse en marzo.
Evolución desigual
En cuanto a las provincias de la Comunidad, los alquileres mantuvieron su valor en 2016 en Ávila, mientras que crecieron una décima porcentual en Valladolid; dos en Palencia y tres en Salamanca. Por el contrario, disminuyeron un 0,9 por ciento en Burgos y Segovia; un 0,7 por ciento en León; un 0,6 por ciento en Zamora y un 0,5 por ciento en Soria. En febrero de este año, último dato disponible, crecieron en seis provincias.
Así, aumentaron un 0,4 por ciento en León y Soria; un 0,3 por ciento en Palencia, Salamanca y Valladolid y en Zamora, un 0,1 por ciento. Sin embargo, disminuyeron en otras tres provincias, encabezando los descensos Segovia, con un 1,1 por ciento menos, seguida de Burgos, con un 0,6 por ciento menos y Ávila, con un 0,5 por ciento menos.
Control de precios
El Ministerio Fomento descarta la intervención pública de los precios del alquiler, una posición que contrasta con las tesis de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien sí es partidaria de que se articulen medidas dados los elevados incrementos de las rentas que se están registrando en ciudades como la capital catalana. A pesar de su oposición, el santanderino Íñigo de la Serna ha reconocido que algunas comunidades han sugerido introducir modificaciones en la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Por otra parte, el Gobierno prevé subvencionar alquileres de hasta 900 euros mensuales, con lo que se eleva un 50 por ciento el tope de renta actual (600 euros), a través del programa para facilitar el acceso a la vivienda de alquiler a sectores de la población con escasos recursos económicos. Esta ayuda cubre hasta el 40 por ciento de la renta anual, con un límite máximo de 2.400 euros anuales por vivienda.
En Castilla y León, la Junta ha comprometido a los agentes sociales y económicos una aportación de 5,6 millones de euros para ayudas al alquiler de familias con bajos ingresos, lo que permitirá, junto con los fondos estatales, lanzar una convocatoria este año por importe de 14,7 millones. Se destinarán a personas y familias cuyos ingresos no excedan de 2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), sin umbral mínimo de ingresos, y subvencionarán hasta el 40 por ciento del importe mensual de alquiler.
