La agricultura ecológica reclama más apoyo al sector
El sector de la agricultura ecológica intenta hacerse un hueco en el mercado, y a pesar de vivir un momento “crítico”, y a falta de datos oficiales, la tendencia parece que es ligeramente al alza. Por ese motivo, los productores de agricultura ecológica reclaman mayor apoyo “de todo tipo”, no sólo económico, para sacar adelante un sector que sobre todo muestra un gran respeto por el medio ambiente. De ello se hablará en la IX Jornada de promoción de agricultura ecológica, que está previsto que se celebre esta tarde en la Universidad de León (ULE).
Desde Uzarpa, Urbano González reconoce que el sector se encuentra en un momento “crítico” por la crisis, y aboga por la apuesta por el sector primario como algo “fundamental” para Castilla y León para España. González recuerda que entre las ventajas de la agricultura ecológica se encuentran, no sólo aspectos económicos, que realmente tampoco son “muy importantes”, pero sí para el medio ambiente, para los consumidores, a los que se ofrece unos productos “de más calidad y más naturales” y el respeto por el medio ambiente de cara a las generaciones futuras, amenazado de no ser por este tipo de productos.
En relación al número de operadores en la comunidad, estima que han crecido “en los últimos años un poco”, y en la provincia de León resaltan por encima del resto el sector hortofrutícola, que es “el más potente”, además de la existencia de viñedos ecologicos, cereales y alguna ganadería de vacuno, o la miel que elabora Uzarpa. “Cualquier producto que se encuentra en los supermercados puede hacerse en ecológico”, reconoce.
Según los últimos datos publicados por el Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León, en 2011 había en la comunidad registrados un total de 253 productores, de ellos 190 en Zamora, que es la provincia que cuenta con mayor número de profesionales en la materia, seguida de los 84 de Valladolid y los 59 de Burgos. En el lado contrario, Soria con 15 es la que menos trabaja la agricultura ecológica. Esto supone un descenso respecto al año 2010, cuando se contabilizaron 368 productores, o 2009, en que se registraron 334 productores. En cuanto a la superficie, la provincia de Zamora contaba en 2011 con 8.951 hectáreas, es decir, más de la mitad de toda la comunidad.
El presidente de la Asociación de Agricultores del Sur de León (Aesurle), Gabriel Alegre, resaltó la importancia de recibir apoyo “de todas las clases”, al tratarse de una alternativa de desarrollo que, si no se le da la importancia que se debe, supone una “discriminación” respecto a otros sectores, a pesar de que es una tendencia económica “con futuro”, como se está demostrando en otras comunidades autónomas, lo que anima a “poner la carne en el asador”.
Económicamente se reconoce que se está luchando y “nos vamos defendiendo”, reconoce Alegre, aunque se recuerda que el sector primario está creciendo gracias al esfuerzo que se está llevando a cabo “no conformándose con lo sencillo”, sino que se hace en todo el proceso. Por parte de la población, la aceptación de los productos ecológicos está siendo “muy buena”, y a pesar de que el precio es un condicionante importante, en la venta directa “no es tanta la diferencia y da seguridad al consumidor”, insiste el presidente de Aesurle.
Por parte de los consumidores, la mesa redonda contará con la presencia de José Luis Chamorro, de la Asociación de consumidores y productores ecologicos artesanales 'La Semilla' incidió en que uno de los obstáculos de la agricultura ecológica es el precio, de ahí que se estén creando “grupos de consumo” que agrupan a personas a la hora de pedir a los productores y almacenistas, lo que permite abaratar el coste.
Sin embargo, Chamorro recuerda que comprar más barato “no siempre redunda en la salud, en la calidad y en los productores”. En relación al coste de estos productos, defendió que la alimentación ecológica sea “un derecho y no un privilegio de gente con dinero”, porque la ventaja no está tanto en las cualidades alimenticias que tiene, sino “lo saludable que es”.
Chamorro explicó que aunque los dos productos, el ecológico y el tradicional, alimenten igual, “uno te intoxica y el otro no”, ya que los tradicionales “están llenos de insecticidas”. De hecho, se calcula que una persona acumula cada año kilo y medio de toxinas en su cuerpo. En relación a la normativa, Chamorro consideró que sería necesario realizar un cambio legal para que “quien contamine, pague, y quien no lo haga, además reciba una subvención”, reclamó.