Adiós al proceso judicial que pedía eliminar las calles franquistas de la ciudad de León
El cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica aprobada bajo el gobierno del leonés Rodríguez Zapatero en el año 2007 en León, y que incluye la desaparición de los símbolos de la dictadura franquista, vuelve a quedar en manos exclusivas de los políticos. El abogado Eduardo Ranz, que había puesto hace dos años una denuncia por su incumplimiento, ha retirado la demanda que pedía cambiar los nombres de 34 calles de la ciudad tal y como adelantó la Cadena SER este viernes y ha confirmado a ileon.com.
La demanda se inició tras una petición administrativa inicial en el 2015 que el consistorio no contestó, lo que dio lugar a la demanda posterior en la que se contaban 34 calles, glorietas o avenidas de la ciudad cuya denominación actual suponía un “manifiesto incumplimiento” de la Ley de Memoria Histórica. La explicación principal sobre la decisión de desistir de la demanda es la aprobación el pasado mes de marzo por el Ayuntamiento de León de una moción de León Despierta (Podemos) que ha probado la creación de una comisión que establecerá un catálogo de vestigios relativos a la guerra civil y la dictadura, para posteriormente aprobar los cambios.
Esta comisión, aprobada por unanimidad, la conformarán investigadores y expertos en Historia Contemporánea nombrados por Ayuntamiento de León, Universidad y asociaciones por la memoria, cuyo informe será la base del cumplimiento efectivo de la ley.
Ranz alega también otro motivo para la retirada de la demanda, que es la complejidad que había adquirido el caso y la falta de avances en el proceso judicial. Hasta 34 vecinos de León y la polémica Fundación Nacional Francisco Franco se habían personado en el procedimiento oponiéndose a los cambios de los nombres de las calles pese a la vigencia de la ley desde el año 2007.
El abogado lamenta también las trabas del proceso judicial, que han generado una lentitud procesal provocada porque el juzgado ha tenido que pedir hasta en 4 ocasiones el expediente al Ayuntamiento de León ante su negativa a facilitarlo, lo que motivó que se pidiera una multa por no obedecer las peticiones judiciales. Ranz espera que se cumpla la petición del Pleno y se quiten lo nombres franquistas de la ciudad de León.
El Ayuntamiento de León trabaja en el asunto con polémica
Tras la demanda judicial el Ayuntamiento de León se vio obligado a abordar el problema de las denominaciones franquistas ante el incumplimiento flagrante de la legalidad durante una década. Para ello encargó un informe a una comisión que dirigió la concejala de Cultura Margarita Torres, como supuesta base de trabajo, en el que apenas se admitían que se cambiaran 9 de los nombres que la demanda contemplaba.
Entre los nombres que se aprobaban quitar están los Capitán Cortés o General Lafuente en León o José Antonio y General Sanjurjo en Armunia, además de Calvo Sotelo en Trobajo del Cerecedo. En cambio no se considerban 'franquistas' calles como la de los exministros de la dictatura Manuel Fraga Iribarne o Rodolfo Martín Villa, además de la glorieta de Carlos Pinilla, José María Fernández, Fernández Ladreda o Obispo Almarcha, bajo diferentes razones que buscaban desvincularlos de un pasado franquista o de la guerra civil.
La nueva comisión creada en el Ayuntamiento de León analizará los casos de las calles contemplados y otro tipo de vestigios y simbología franquista, como la existente en el cerrado Laboratorio Agropecuario en manos de la Junta de Castilla y León, que mantiene escudos de la dictadura.
El grupo municipal León en Común lanzó, a propósito del debate, una campaña para que sean nombres de mujeres los que sustituyan los franquistas, equilibrando así un poco más las denominaciones predominantemente masculinas de las calles de la ciudad de León.