Villaquilambre pide mayor seguridad en los pasos de peatones de la León-Collanzo
El alcalde de Villaquilambre, Manuel García, junto con el concejal de la Policía Local, Manuel Rodríguez Almuzara, y el jefe de la Policía Local, han mantenido una reunión con el director provincial de Tráfico, Luis Moliner Martínez, que visitó el Ayuntamiento con el jefe de la Sección de Seguridad Vial, Antonio Garea. “Mejorar la seguridad vial en el ámbito urbano es nuestra mayor preocupación en estos momentos –señaló Luis Moliner-, dado que hemos conseguido una disminución notable de la siniestrabilidad en carretera, pero no en las zonas urbanas”.
El alcalde señaló como “punto negro” del municipio la carretera León-Collanzo (travesía León 311), propiedad de la Junta de Castilla y León, que atraviesa el municipio, siendo uno de sus dos grandes ejes, desde Navatejera hasta Villasinta. Concretamente, la mayor peligrosidad se produce en cinco pasos de peatones: a la altura del Ayuntamiento, del Bar La Raya, la farmacia, de la Calle Bodegas y de Lácteas San Vicente. En este sentido, Manuel García señala que “vamos a pedir a la Junta medidas para aumentar la visibilidad de estos pasos de peatones y, en general, para intensificar la iluminación de la travesía”.
Por otra parte, también solicitará a la Dirección General de Tráfico que haya una mayor presencia de sus coches-radar en esta travesía, para conseguir un tráfico a velocidades ajustadas a las señalizadas y, por tanto, menos temerarias de las que a menudo se producen. Por último, “queremos que la DGT nos tenga más en cuenta en sus campañas sobre seguridad vial”.
El director provincial de Tráfico tomó buena nota de las sugerencias municipales y destacó que “es nuestra voluntad hacer todo lo posible por incrementar la seguridad vial urbana”, siendo Villaquilambre el tercer municipio de la provincia que visita al respecto, tras León y Ponferrada.
No obstante, este año está siendo positivo en esta materia, en Villaquilambre, pues el jefe de la Policía Local señala que, en lo que va de año, se han producido trece atestados, de los que sólo tres contaron con heridos, y ningún atropello, observándose, en general, una disminución de los accidentes.