La otra crónica del inicio de curso
El comentario más escuchado esta mañana en el Aula Magna de la Universidad de León fue: “¿pero nadie les ha dicho que este acto tan largo es algo trasnochado?”. Pues, parece que no, los actos institucionales, como cualquier otro acto no debería extenderse más de hora u hora y media. El acto de esta mañana llegó hasta las dos horas y media pasadas. Para mi gusto, excesivo.
La Universidad de León, como en otras tantas cosas, debería replanterarse el contenido de los actos académicos que a veces se hacen largos y tediosos, en una sala sin aire acondicionado, donde los abanicos y las cabezadas hicieron acto de presencia en más de un invitado.
Lo más destacado para los nuevos en estos eventos es ver como los doctorados se revisten con los colores de su facultad para formar parte del acto. Algún compañero de los medios gráficos hacía una fotografía y decía “United Colours of Benetton”. Un paisaje gracioso, el de ver la multiplicidad de colores que representan a las diversas facultades. Otros destacaban del acto “mucho negro tenemos hoy en el Aula Magna”, en referencia a la presencia de los rectores de las universidades de Castilla y León presentes en el inicio de curso académico.
Del acto, lo habitual. Las felicitaciones a los mejores estudiantes del curso anterior, condecoraciones varias y la llegada de la lectura de la lección inaugural. El catedrático Ángel Penas Merino se alargó en demasía en su lección sobre los colores del camino y las variedades tipológicas que ofrece la naturaleza en el Camino de Santiago. Un poco más resumido, doctor Penas, hubiera quedado mejor. Abstract, dicen los ingleses.
Mientras el exrector leía su lección, cruce de miradas y sonrisas entre los diversos representantes políticos allí congregados, como la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco; el alcalde de León, Emilio Gutiérrez o el Consejero de Fomento y Medio Ambiente, el leonés Antonio Silván. Todos intercambiaban gestos entre si y con el propio presidente de la Junta de Castilla y León.
Tras la lección llegaron los discursos y el catedrático Hermida elogió a su predecesor en el cargo con la frase “con la brillantez que le caracteriza, nos ha dado una original disertación sobre su particular visión del Camino de Santiago. Enhorabuena.” Momento en el que el rector tuvo que hacer una pausa para tomar agua y tragar un poco de saliva.
Continuó con un resumen de lo logrado a lo largo del curso y con el momento de las peticiones al Presidente de la Junta de Castilla y León. El Rector lo hizo de una forma muy especial. No le pidió financiación para la implantación de Bolonia, ni para investigar, ni para la docencia. Pero si pidió a través de una loa epicúrea “la financiación para colaborar con la administración y los empresarios en la creación de empleo”. Peculiar forma la de pedir las cosas, la de nuestro Rector.
Lo más llamativo del discurso de Hermida la frase final y cito textualmente: “La Universidad de León está viviendo sus Horas Extras, disfrútenlas”. Señor Rector, las “horas extras” se dan cuando algo está acabado. ¿Cree usted que la Universidad de León está acabada? A esta pregunta y otras muchas, nos encantaría que respondiera en nuestro medio.
Hermida: La Universidad de León está viviendo sus Horas Extras, disfrútenlas
El presidente Herrera por su parte, agradeció a Hermida la hospitalidad y la forma tan peculiar de pedirle las cosas. Inmediatamente felicitó al profesor Penas, Rector que fue de esta Universidad de León, por la brillantez y amenidad de su lección inaugural. Lo que el Rector Hermida observó con la mirada un tanto cruzada.
El discurso político de Herrera estuvo marcado por la financiación, la docencia, la investigación, la transferencia o la gobernanza. Declarando, pasadas las 14:30 horas el curso académico oficialmente abierto. Todo concluyó con el tradicional “Gaudeamos Igitur”. Momento aprovechado por los asistentes para respirar aliviados por el final de un acto demasiado extenso.
Señores regidores universitarios, mediten cambiar el procedimiento de los actos académicos demasiado largos para estos tiempos de inmediatez. La adaptación de la Universidad se produce en la docencia, pero también debería adaptarse en las formalidades.
