Ventajas del renting para empresas que debes tener en cuenta

coche deportivo archivo

Sentar las bases de un modelo de negocio y forjar una trayectoria de éxito no es una labor sencilla. Si bien es cierto que hoy en día encontramos múltiples facilidades a la hora de poner en marcha un emprendimiento, la realidad es que cada paso que se da en el ámbito empresarial requiere de una serie de gastos difíciles de asumir. Equipar la compañía con una flota de vehículos de alta categoría es un ejemplo perfecto de esta realidad. Sin embargo, gracias a modalidades comerciales como el renting, esto ha cambiado en gran medida. Veamos en qué consiste y cuáles son todas las ventajas de las que vas a disfrutar como empresario.

Elige entre una amplia gama de vehículos

Solo hay que echar un vistazo al catálogo de coches en los principales concesionarios del país para darse cuenta del considerable aumento de los precios que se ha producido en los últimos años. Lo cual impide que muchos empresarios tengan que renunciar a los vehículos de alta categoría, esenciales en términos de rendimiento e imagen de marca. No obstante, en el renting esto no sucede: son contratos de alquiler accesibles para cualquier negocio. ¡Empieza a conducir el coche de tus sueños!

En lugar de abonar el pago de la entrada del automóvil o de la flota de vehículos en general (un gasto desorbitado en muchos casos), este servicio se basa en el alquiler a largo plazo. Es decir, el empresario puede disponer de un coche o varios coches a cambio de unas cuotas mensuales, gozando de una accesibilidad incontestable al mercado de la automoción.

Además de simplificar la equipación de la flota de vehículos de la empresa, esta modalidad te permitirá seleccionar coches de primera categoría. Recuerda que el vehículo es un rasgo más de tu identidad corporativa y, si quieres despertar buenas sensaciones en clientes o inversores, nada como pasarse al renting de una vez por todas.

No sufras sobrecostes en el mantenimiento

Cabría pensar que al comprar un coche el gasto en la automoción, excepto por el combustible, llega a su fin. Nada más lejos de la realidad: esto es solo el principio de una amplia variedad de sobrecostes. Por suerte, el renting erradica todos estos gastos extra y los incluye directamente en las cláusulas mensuales de cada contrato.

Así pues, al firmar un renting no solo contarás con un vehículo para tu negocio, también dispones de los servicios de mantenimiento correspondientes. Es irrelevante si el coche sufre un accidente o si deseas revisarlo de forma periódica por mera prevención: estas acciones no supondrán un solo euro más para tu empresa.

De hecho, el renting incluye el seguro a todo riesgo en las cuotas mensuales. Un servicio que, si optas por la opción de compra, supondría un gasto anual verdaderamente elevado, sobre todo si tienes más de un coche a nombre de tu negocio. Razones que evidencian el significativo ahorro que supone pasarse a este tipo de contratos.

Beneficios fiscales para optimizar el ahorro

Todas las ventajas planteadas hasta el momento son extrapolables a los particulares; sin embargo, en materia tributaria, son las empresas y los autónomos los que más salen ganando. Si el coche está destinado a un uso exclusivo durante la actividad profesional, los impuestos se pueden deducir en un 100%. En caso de que no sea exclusivo, podrás hacerlo en un 50% en la mayoría de los casos.

Pero, ¿de qué impuestos estamos hablando? Por un lado, encontramos el IVA del vehículo, que puedes desgravar cada trimestre para descontar en un 21% el precio del contrato del renting. Mientras que, anualmente, puedes deducir el coste total del servicio en el Impuesto de Sociedades, lo cual aligera significativamente la carga fiscal de la empresa.

Así pues, se trata de la vía más económica a la hora de equipar una compañía con una buena flota de vehículos, siendo parte de una estrategia fiscal sólida. ¡No sigas esperando y analiza cuáles son las mejores agencias especializadas en la industria del renting.

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