Secretos inconfesables de las elecciones universitarias
La pregunta del día de las elecciones es clara y concisa ¿quién ganará? Como hacer predicciones es complicado y no contamos con complejos sondeos demoscópicos podemos acudir a la historia para realizar alguna elucubración. Según el historial de las últimas elecciones universitarias ningún candidato ha ganado a la primera por lo que sería esperable que repita en el cargo el actual Rector José Ángel Hermida. No obstante Marín es experto en campanadas electorales como cuando en el año 2002 se presentó a decano en Veterinaria sin la vitola de favorito y ganó, aunque por la mínima. A priori parece que el estar en el poder favorece para mantenerse pero la solución se conocerá en la tarde del jueves.
Pero el día de las elecciones a Rector logra que salga en algunos individuos lo peor de ellos mismos, en un proceso que se ha repetido desde la elección de Juan Manuel Nieto Nafría en 1986 y su derrota en 1990. La conformación de grupos de lucha por el poder universitario es un modelo que se repite hasta la saciedad en cualquier institución académica superior del estado español y la de León lo ha vivido como todas, intensamente.
Por el perfil bajo de la campaña y la escasez de críticas públicas entre ambos bandos contendientes, salvo algunas puyas al finalizar la campaña, cualquiera puede pensar que este es un proceso de guante blanco pero nada más lejos de la realidad. Las relaciones personales entre los bandos contendientes son bastante malas y con diferencias insalvables incluyendo acusaciones de intentar reventar las elecciones por ambos bandos. Eso sí todo el mundo las confiesa sotto voce y a ser posible que no se identifique a quien cuenta las cosas.
Este 22 de marzo se pueden volver a repetir sucesos que han ocurrido en anteriores procesos electorales como algunos que se conocen de forma notoria en la Universidad:
Un conocido catedrático de la Facultad de Económicas entregará el sobre con un voto concreto a su doctoranda y la obligará a ir a votar con él para asegurarse de que mete en la urna el voto que él quiere. O eso o a la calle.
Una reconocida profesora de Magisterio convocará a sus ayudantes a primera hora de la mañana para que busquen a sus alumnos y les acompañen a votar. Lo que ella no sabe es que sus alumnos la odian y suelen votar lo contrario que les pide.
Quizás dos profesores(as) de Enfermería y otros dos de Veterinaria, con denuncias mutuas de por medio, se enzarcen en otra eterna discusión a voz en grito en los pasillos sobre quién debería ganar y ver si así al final alguno de ellos saca ventaja sobre el otro.
¿Quién ha sido ese poco avispado profesor que ha retrasado la publicación de las notas de un examen hasta ver el resultado? ¿Qué profesor ha amenzado a sus alumnos, que encima le han grabado todo su discurso, con que deben votar al candidato que él quiere bajo amenaza de ir a por ellos en junio?
Y por último una adivinanza: ¿qué teléfono va a sonar más en un despacho de la universidad? Tres opciones a elegir: uno de Industriales, otro de Veterinaria y otro de Biológicas.
Todo esto se podrá vivir este apasionante 22 de marzo en los campus de Vegazana y Ponferrada. ¿Quién dijo que las elecciones universitarias no eran divertidas?
