La implantación de una facultad de Medicina en León se convierte en receta política

Facultad de Medicina de Salamanca.

Isabel Rodríguez

La facultad de Medicina vuelve a la escena política. A pesar de la negativa de la Junta de Castilla y León a implantar una nueva en León para paliar la escasez de determinadas especialidades, el candidato del PP, Emilio Gutiérrez, director general de Planificación, Ordenación e Inspección Educativa de la propia Junta, aseguró hace unas semanas que incluiría el grado de Medicina en su programa político. Desde la Consejería de Educación, de la que Emilio Gutiérrez forma parte, aseguran que “no se comparte el criterio pero se respeta”. De todos modos, fuentes de la Junta recuerdan que “los alcaldes no pueden implantar estudios”.

Gutiérrez sabe que una facultad de Medicina queda fuera de sus competencias, pero insiste: “Lo que sí puedo hacer y sí haré, como ya he dicho, es apoyar la implantaciónd el grado de Medicina en León” y no quiere hablar de desmarcarse de su Consejería sino de lo que él asegura es su responsabilidad. “Entiendo que la Consejería esgrime una serie de razones, pero del mismo modo reitero que, como candidato a alcalde de León, mi deber es pelear por todo aquello que se presente como bueno para la ciudad”.

Confía por completo este apoyo a la Universidad, pues ante la pregunta de qué efectos positivos se podrían derivar de la creación de este centro en León, Gutiérrez no da pistas. “La necesidad la detecta y la traslada la Universidad de León, yo me ciño a apoyar sus planteamientos”, asegura.

La Junta sostiene que las nuevas facultades son las que peores resultados obtienen en el MIR

Es complicado, sin embargo, detectar una necesidad con tan pocos datos a disposición del análisis, pues ni el Gobierno ni las comunidades autónomas disponen de un registro en el que esté contabilizado el número de médicos. Según datos aportados por la Consejería de Educación, en la última convocatoria del MIR se presentaron 13.000 personas para algo más de 6.000 plazas, un dato que ratifica, según ellos, la decisión de no implantar la facultad.

Se suman a esta razón la del elevado coste, que según la Junta superaría los 40 millones de euros, una inversión que no daría sus frutos hasta una década después, cuando los primeros alumnos estuvieran en disposición de trabajar. Desde la consejería se argumenta también que la existencia de una facultad en León no va a a permitir directamente a los leoneses quedarse a estudiar en su ciudad natal, pues el acceso depende de la nota y está abierto a toda España. Tampoco confían en que tras terminar sus estudios se queden en la ciudad y alertan de que “las nuevas facultades son las que peores resultados obtienen en el MIR”.

La solución de la Junta

A pesar de estos razonamientos, la Consejería de Sanidad detectó la falta de determinados especialistas para cubrir todas las plazas existentes, por lo que se ha tomado la decisión de aumentar la oferta de plazas de Medicina de las universidades de Valladolid y Salamanca en 200 alumnos más, una decisión que cuenta con la oposición de los decanos de ambas facultades porque consideran que no se puede impartir docencia con la misma calidad si el auditorio es mucho mayor.

La otra acción de la Consejería para evitar la creación de una nueva facultad ha sido la de convertir los hospitales de León y Ponferrada en clínicos, lo que permitirá formar a más especialistas en su seno.

“Sobran facultades”

Para el presidente del Colegio de Médicos de León, José Luis Díaz Villarig, la opción de la Junta no es adecuada, pues considera que “en vez de sobrecargar el resto de facultades, sería mejor crear una nueva”. Es decir, Villarig da un sí a la facultad de Medicina en León condicionado por la decisión de la Consejería de incrementar el número de alumnos en las otras dos facultades por la imposibilidad de las facultades de la comunidad de impartir las clases de forma adecuada.

El pasado año llegaron a trabajar a España más de 6.000 médicos extranjeros

De no ser así, de volverse a la situación anterior y de no incrementarse el número de estudiantes, Villarig cree que entonces no sería necesaria. “En España sobran facultades de Medicina -hay más de 30 según el Ministerio de Educación-, lo que necesitamos saber es cuántos médicos hay y qué hacen, porque el problema no es de escasez, sino de distribución”, afirma. Y lo ejemplifica: “¿Hacen falta médicos en León? No. ¿En La Cabrera? Sí”.

Intentar atajar este problema de distribución a través del incremento de médicos no es la solución más adecuada según Villarig, a no ser que se frenase la entrada de especialistas extranjeros, que cifra en más de 6.000 los que llegaron durante el año pasado. Y considera que, de continuar en la misma línea, se terminará creando paro en el sector.

¿Burgos o León?

Dentro de la comunidad, también Burgos solicita la facultad para su provincia, pero Villarig considera que las condiciones de León son muy superiores por población, número de especialistas y porque la universidad cuenta ya con un amplio personal docente especializado en la vertiente biosanitaria y tecnológica.

Desde luego, el presidente del Colegio de Médicos considera que la creación de una facultad de Medicina en León “reavivaría absolutamente toda la economía de la provincia”, pero su defensa quiere dejarla de lado hasta que pase el 22 de mayo. “Este no es un tema de elecciones”, subraya, y añade que “el Colegio de Médicos no se mueve en la política, se mueve en las necesidades”. Villarig está convencido de que con la política no se va a conseguir nada. “Si la facultad de Medicina en León saliera, sólo lo haría con un gran revulsivo popular, con una movilización de todo el pueblo leonés”, sentencia.

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