Empresas tecnológicas para salvar a las universidades

Dicyt

El recién estrenado Centro de Transferencia de Tecnologías Aplicadas (CTTA) de la Universidad de Valladolid ha acogido hoy el Foro de Universidades La Negociación en la Creación de EBTs, una actividad organizada por el Parque Científico (PCUVa) en el marco del Proyecto T-CUE de la Junta de Castilla y León. El Foro ha profundizado en uno de los aspectos básicos a la hora de poner en marcha una spin-off universitaria, la necesidad de negociar tanto la presencia de la universidad en la compañía como las condiciones de explotación de las tecnologías transferidas o el régimen de trabajo del personal docente e investigador en las mismas.

Para ello, el Foro ha contado con la participación de varios expertos como Carlos Hernández Sande, director del Programa Uniemprende de la Universidad de Santiago de Compostela; Carlos Gómez Otero, secretario general adjunto de la Universidad de Santiago de Compostela; Arístides Senra Díaz, responsable de Innovación, Comercialización y Creación de Empresas de la Universidad Politécnica de Madrid; Sara Secall, directora del Área de Creación de Empresas de la Fundació Bosch i Gimpera-Universidad de Barcelona, y Ángel Sánchez Díaz, director general del Grupo Everis; entre otros.

Hernández Sande, catedrático de Física Aplicada y Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, contribuyó a la gestación del Parque Científico Universidad de Valladolid y trata de impulsar, desde hace 12 años, el emprendedurismo universitario, lo que ha logrado con éxito en la Universidad de Santiago. “La autonomía de las universidades pasa por la autonomía financiera”, recalca el experto en declaraciones recogidas por DiCYT, quien subraya que las empresas de base tecnológica son pieza clave para que el concepto de autonomía financiera se pueda sostener.

En su opinión, la tercera misión de la universidad consiste “en producir impacto socioeconómico en su entorno”, algo que las universidades tradicionales no están consiguiendo. “El sistema actual de universidades es insostenible y si las universidades no hacen algo otros harán la reestructuración por ellas”, sostiene.

“Las universidades no son agentes económicos pero deben serlo o ayudar a terceros a crear riqueza, si eso no se hace se entra en lo que se llama facilidades para que la riqueza se escape del ecosistema”. Para el experto, que la universidad cree impacto socioeconómico se traduce en que “sea responsable subsidiaria de crear empleo de alta cualificación, y que facilite a terceros crear riqueza dentro del ecosistema”.

Este ecosistema “emprendedor” está formado por complejas relaciones entre todos los agentes implicados a nivel económico, social, político y académico. “De aquí la dificultad de crear estructuras estables, ya que si aparece algún agente ”patológico“ en estos medios se produce el colapso”, ha explicado.

Cambio cultural

En la presentación de la actividad han intervenido el vicerrector de Investigación y Política Científica, José Manuel López Rodríguez; el jefe del Área de Coordinación en Ciencia y Tecnología de la Fundación Universidades de Castilla y León (Funivcyl), Jesús María de Andrés Rodríguez-Trelles, y el director general del Parque Científico, Salvador Dueñas, quien ha recordado el papel que la universidad juega y deberá jugar en el desarrollo socioeconómico. “La universidad tiene un patrimonio inmenso que es el conocimiento que genera y que siempre está en la cúspide. Ese saber es el pilar fundamental, y la investigación para generar nuevos conocimientos. El segundo es saber transmitir ese saber a través de la actividad docente y divulgativa, y el tercer pilar es que la propia universidad sepa valorar y transmitir ese patrimonio a la sociedad, objetivo de un Parque Científico como éste”, ha subrayado.

A su juicio, “muchas veces se pierde la perspectiva del valor que tiene el conocimiento”, que se debe hacer tangible “sobre la propia financiación de la universidad”. “Transferir el conocimiento es algo que se está desatendiendo y que debemos recuperar para hacer autónoma a la universidad, ya que nadie es libre si no tiene financiación propia”, añade, una tarea en la que el Parque Científico es “pieza fundamental”.

Por su parte, el jefe del Área de Coordinación en Ciencia y Tecnología de la Funivcyl ha recordado que la actividad se enmarca en el Proyecto T-CUE de la Junta de Castilla y León, una iniciativa que en el fondo busca “un cambio cultural, de una universidad cerrada en sí misma hacia la apuesta por la transferencia de conocimiento, fundamental sobre todo en estos momentos de crisis donde la innovación y el emprendedurismo son vitales para salir adelante”.

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