El disputado voto del señor universitario

13.128 personas eligen este jueves al sucesor de José Ángel Hermida al frente de la Universidad de León. El sufragio universal ponderado que implantó la Ley Orgánica de Universidades de Aznar hace que por cuarta ocasión todos los miembros de la comunidad universitaria puedan elegir a quien ocupa el puesto de máximo poder, al que se distingue con un birrete negro.

Tiene derecho a voto 11.719 alumnos, cuyo voto computa un 25% del total; 478 trabajadores de Personal de Administración y Servicios (8% del voto ponderado); 483 profesores e investigadores doctores (51% del total) y otros 478 docentes e investigadores (16% del voto ponderado). Podran ejercer su derecho en 19 mesas distribuidas en el Campus de León y las cuatro habilitadas en el del Bierzo.

Las mesas electorales se abrirán a las 10:00 horas de la mañana, en una jornada que se prolongará hasta las 18:00, para que los integrantes de la comunidad universitaria puedan depositar su voto y tengan la posibilidad de elegir entre uno de los dos candidatos que concurren: José Luis Chamosa González, catedrático de Filología Inglesa y Juan Francisco García Marín, catedrático de Anatomía Patológica. El resultado, a partir de las 19 h.

¿Quién decide el ganador?

Durante la última quincena los dos candidatos al puesto y sus equipos -Marín que repite por segunda vez y Chamosa que representa la continuidad del actual equipo de Hermida- han intentado convencer de cada voto al más puro estilo de la famosa película 'El disputado voto del señor Cayo'. Uno a uno si era preciso y con todos los cafés pagados que hubiera falta.

A esta cita electoral no ha faltado tampoco, como ya es una tradición, las malas artes electorales con activos 'trolls' en redes sociales y hasta con carné socialista si es preciso. Una película que se repite y de la que se han quejado ambos candidatos y sus equipos pero que parece se han convertido en convidados inevitables en esta lucha de poder. Ya se sabe que a los enemigos, cuanto más cercanos, peor se les trata. En cualquier caso el trabajo del rector que salga elegido este sábado ya queda limitado este primer año por la decisión de Hermida de aprobar los presupuestos en plena campaña, haciendo exactamente de lo que él se quejó en 2004 que le hizo su antecesor Ángel Penas.

La clave básica del resultado está en lo que voten las 483 personas cuyo voto vale el 51%, el personal fijo de la Universidad de León. Y también los estudiantes, cuyo voto vale el 25%. En la cita de 2012 votó precisamente casi el 25% de los universitarios, dando la victoria a Hermida con el 13,3% ponderado frente al 11,7% ponderado de Marín. Un dato de participación que los propios representantes estudiantiles consideran difícil de repetir y que sitúa a la Universidad de León como una de las de mayor voto de todo el país.

Por facultades la más grande es Ingenierías, seguida de Económicas, Educación, Biológicas y Veterinaria. Suponen entre ellas el 60% del total de los estudiantes por lo que en la práctica lo que se mueva su voto en una u otra dirección puede decantar la balanza en una dirección.

Chamosa o Marín podrán brindar mañana por la noche con sus equipos por su victoria electoral. La clave está en saber si ambos lucharán juntos por el futuro de la Universidad de León al día siguiente. Parece difícil, puesto que la campaña ha enredado las relaciones y no habrá foto conjunta al final de la batalla electoral. Uno de los dos candidatos se ha negado, aunque al otro tampoco le hacía especial ilusión. Así es el ambiente universitario.