Las proyecciones de la historia de León sobre la fachada de San Isidoro se retoman hasta el 30 de septiembre
El Ayuntamiento de León retomará a partir del sábado 6 de mayo y hasta el sábado 30 de septiembre de este año 2023 las proyecciones artísticas nocturnas que relatan la historia de León y su reino sobre la fachada de la Basílica de San Isidoro, un espectáculo de luz y sonido obra del francés Xavier de Richemont.
Las viejas piedras de la colegiata románica permiten a los espectadores, al aire libre dispuestos en la plaza, disfrutar del relato original desde la llegada de los romanos hasta la larga lista de reyes de León, pasando por la construcción por parte de los visigodos de los primeros templos cristianos de la ciudad. También se narran otros episodios históricos muy relevantes, tales como la contribución leonesa a la conquista de América o la rebelión de los leoneses contra los invasores franceses en la Guerra de la Independencia. El Musac y sus colores catedralicios simbolizan en esta proyección la época actual de León en su parte final, destacan desde la Concejalía de Acción y Promoción Cultural.
El espectáculo podrá volver a verse, como años atrás, salvo los de la pandemia, todos los sábados de los meses de mayo, junio, julio, agosto y septiembre, siempre con pases consecutivos: a las 23:00 y a las 23.30 horas; es decir, en total durante 22 jornadas, con dos pases cada una de ellas.
Será todos los sábados sólo con la excepción del sábado 10 de junio, día en que la proyección se realizará una jornada antes, el viernes 9 de junio, por la razón de no interferir en la celebración de la vigilia nocturna en San Isidoro con motivo del Corpus Christi. El último pase de la temporada será pues el sábado 30 de septiembre y la duración de cada proyección es de unos 15 minutos.
Hace ya casi 10 meses que, en junio del pasado año, las protecciones que se habían retomado ante el fin de las limitaciones forzadas por la covid tuvieron que suspenderse por problemas técnicos, adujo el Consistorio. Al parecer están resueltos y el coste del operario, que hace dos años se estimó en 1.500 euros por cada noche de proyecciones, tampoco parece ser un problema.
