A Morteira denuncia el impacto del macroparque solar de Villamejil en la Tebaida Berciana, a más de 50 kilómetros
El impacto del visto bueno a un macroparque solar compuesto por cuatro instalaciones en la Cepeda va más allá de la polémica levantada por la oposición del Ayuntamiento de Villamejil y cuatro juntas vecinales. A más de 50 kilómetros de distancia de ese núcleo, la infraestructura de evacuación asociada se dejará notar en plena Tebaida Berciana, el motivo de la denuncia pública lanzada por la Asociación A Morteira frente a esta iniciativa de la empresa Green Capital. El movimiento coincide en el tiempo, además, con la manifestación que tuvo lugar este domingo en Ponferrada contra la extensión de grandes plantas renovables en lugares de la comarca del Bierzo que buscan explotar sectores como la agroalimentación o el turismo.
Más allá de las 230 hectáreas que ocuparán los cuatro parques fotovoltaicos (denominados 'Atenea'. 'Lirio', 'Colibrí' y 'Formosa'), A Morteira enfatiza el paso de la infraestructura de evacuación por terrenos de la Cepeda, la Maragatería y la Abadía de Compludo hasta llegar a una subestación llamada 'Abecé' entre las localidades de Compludo, Palacios de Compludo, Carracedo de Compludo y Espinoso de Compludo, pertenecientes al Ayuntamiento de Ponferrada.
Se trata, según hace notar el colectivo conservacionista, de “una de las zonas naturales mejor conservadas del municipio de Ponferrada”. A Morteira atribuye este “despropósito” a “la fragmentación de los proyectos energéticos de Green Capital que ha visto rechazada la continuación del resto del trazado de alta tensión que desde la Cabrera evacuaba a través de esta subestación hasta Cubillos del Sil atravesando todo el municipio de Ponferrada”.
El Gobierno tramitó en julio de este 2023 una adenda de mejoras al proyecto hasta producirse una “drástica variación”, señala la asociación, al hacerse eco de la resolución en la que se alude literalmente a los “nuevos requisitos legales aprobados por la Junta de Castilla y León en relación con la implantación de energías renovables en el territorio”. A Morteira concluye que tanto la aceptación de la adenda como el posterior visto bueno a la evaluación ambiental vulneran “las más elementales normas de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, al privar a los ciudadanos de la información del nuevo proyecto que difiere notablemente respecto al sometido a información pública”.
“Sorprendentemente”, afea A Morteira, “la adenda que dice pretender minimizar el impacto que supondría la proliferación indiscriminada de nuevas líneas, incumple severamente el criterio técnico que establece la Junta de Castilla y León”. Y es que la administración autonómica fija que “la línea eléctrica aérea habrá de seguir corredores de infraestructuras ya existentes (carreteras, ferrocarriles, otras líneas eléctricas…)” y “no debería permitirse la apertura de nuevos corredores, con la consiguiente fragmentación del territorio”. Además de carreteras nacionales y autonómicas, la infraestructura atravesaría “las importantes líneas eléctricas que surcan los puertos del Manzanal y Foncebadón”. Y aparte de denunciar la “artimaña” de soterrar parte de la línea para lograr la autorización de la Junta, el colectivo advierte de que el tramo aéreo “impacta directa y brutalmente contra una de las zonas de gran valor medioambiental como es el valle del rio Meruelo, dentro de la Abadía de Compludo, dentro del municipio de Ponferrada”.
Morteira pone finalmente en contexto el valor de la zona afectada para remarcar su impacto al referirse al valle del río Meruelo y la localidad de Compludo como “el origen de la histórica abadía de Compludo, y que formará parte de la llamada Tebaida Berciana que actualmente es objetivo de ampliación del BIC (Bien de Interés Cultural) por parte del Ayuntamiento de Ponferrada y de la Junta de Castilla y León”.
