¿Te importa el aire que respiras?
Tras años de debates e intenciones con escaso resultado en la práctica, el Gobierno ha aprobado el Plan Nacional de Mejora del Aire, una promesa electoral que llega en la cuenta atrás de la última legislatura de Zapatero. El plan, desarrollado con la colaboración de las comunidades autónomas y de la Federación Española de Municipios y Provincias, persigue el objetivo de conseguir ciudades más limpias y saludables a través de la peatonalización y el fomento de las alternativas de movilidad y el uso racional del vehículo privado.
Este objetivo, que a priori parece utópico, es una necesidad para mejorar la calidad de vida e impedir la frecuente aparición de enfermedades del aparato respiratorio, que según los expertos empeoran notablemente en las urbes con mayor contaminación ambiental.
Según la Junta de Castilla y León, el análisis de los contaminantes atmosféricos no rebasa los límites permitidos en la provincia. Sin embargo, algunas asociaciones como Ecologistas en Acción, han denunciado “la mala calidad del aire sin que la Junta ponga en marcha ninguna medida para solucionarlo”. En concreto, se han puesto en entredicho los valores de metales como el arsénico, el níquel o el plomo, existentes en algunas localidades bercianas con fábricas y naves de cemento.
El plan contiene 90 medidas como fomentar el uso de la bici y en transporte público
El momento ha llegado, a partir de ahora las comunidades, los ayuntamientos y demás administraciones públicas están obligadas a cumplir las exigencias que contempla el nuevo plan. Después de los estudios realizados se ha constatado que el tráfico es uno de los mayores contaminantes por lo que la mayoría de las 90 normas incluidas giran en torno a su reducción.
De forma prioritaria, se establece el cumplimiento de los valores límite de PM10 (material particulado) y NO2 (dióxido de nitrógeno), y la disminución simultanea de precursores de ozono.
Sensibilizar a la población mediante la divulgación para cambiar hábitos de la ciudadanía en cuanto a la movilidad será clave para lograr los propósitos. El Gobierno quiere fomentar el uso de la bici y del transporte público, la renovación de máquinas y aeronaves en puertos y aeropuertos y el control de emisiones y riesgos en las industrias.
Por último, pero no menos importante, se procederá a la creación de Zonas Urbanas Protegidas y al nuevo etiquetado de los vehículos basado en el grado de emisión de contaminantes. Además, se favorecerá la adquisición de coches eléctricos o híbridos y se impondrá la limitación de la velocidad máxima de circulación en la periferia de las ciudades, según franjas horarias.
