Greenpeace cumple 40 años
En 1971 EE.UU planeaba realizar pruebas nucleares en Alaska y Paul Watson y un grupo de activistas se embarcaron en un viaje desde Vancouver a la zona de las pruebas. No llegaron a su destino ni consiguieron su objetivo de parar las pruebas pero obtuvieron una repercusión mediática mundial con su acción. EE.UU anunció posteriormente que aquélla era la última prueba nuclear que se realizaba en las islas Aleutianas y Amchitka es desde entonces una reserva ornitológica.
Greenpeace realiza acciones directas no violentas y de investigación para lograr sus objetivos y está establecida en casi todo el mundo, con oficinas nacionales y regionales en más de 40 países. Greenpeace cuenta en la actualidad con 11,6 millones de simpatizantes y 2,8 millones de donantes y se sustenta económica de las aportaciones sus socios exclusivamente, al rechazar recibir dinero público o donaciones de empresas privadas. La organización dispone de una flota de barcos que le permite proteger el medio ambiente en las regiones más vulnerables del plantea como la alta mar, la selva tropical de la Amazonía o el Ártico. El más célebre es el Rainbow Warrior (actualmente a punto de flotar el tercero), ya que el primer Rainbow Warrior fue hundido en el Pacífico por los servicios secretos franceses en 1985 al encontrarse allí por las pruebas nucleares francesas en el atolón de Mururoa; por las explosiones asesinaron al fotógrafo portugués Fernando Pereira que se encontraba a bordo.
Entre las acciones recientes más conocidas de la organización se desarrolló la interrupción por varios activistas, entre ellos el español Juantxo López de Uralde, de la cena de la Cumbre de Copenhague en 2009. Por esta acción fueron condenados a penas leves de cárcel y multas económicas sus participantes. En fechas recientes Greenpeace España ha protestado contra la excesiva urbanización del litoral español “invadiendo” el famoso Hotel del Algarrobico, en las playas de Almería, símbolo de la destrucción de la costa.
