La torrija, el dulce indiscutible de Semana Santa y otros manjares leoneses
Cuando la Semana Santa se asoma en el calendario, León se viste de tradición, solemnidad y, cómo no, de un aroma dulce que invade las calles y las casas. En esta época, los dulces típicos leoneses no sólo representan un festín para el paladar, sino también un legado cultural que se ha transmitido de generación en generación. Hoy nos sumergimos en el dulce mundo de la Semana Santa leonesa, donde cada bocado es un viaje por la historia y la tradición de la tierrina. Cuando pensamos en dulce en esta época del año no hay duda que la que se nos viene a la cabeza, y casi al gusto y el olfato de manera figurada, es ella: la torrija. Pero ya que el Bernesga pasa por León vamos a recordar otros dulces que bien merecen un tiento ahora o cuando quieras.
Torrijas
Como no podía ser de otra manera, las Torrijas son el dulce más emblemático de la Semana Santa en toda España, y León no es la excepción. Rebanadas de pan empapadas en leche o vino, rebozadas en huevo y fritas, para luego ser bañadas en miel o espolvoreadas con azúcar y canela. Las torrijas son una delicia que combina la sencillez con el sabor más puro de la tradición. Aunque hay quien se atreve a innovar con la tradición con chocolate blanco y cerezas, con vino tinto o Baileys e, incluso, opciones para intolerantes y recetas ligeras al horno o al vapor.
Orejas
Aunque son típicas de Carnaval algunas confiterías alargan su venta. Estas finas láminas de masa, fritas en aceite y espolvoreadas con azúcar, son el crujido que se escucha como preludio de la Semana Santa. Su simplicidad es engañosa, pues conseguir la textura perfecta requiere de habilidad y práctica.
Mantecada de Astorga
No podemos hablar de dulces leoneses sin mencionar las famosas mantecadas de Astorga. Este bizcocho esponjoso, con su característico papel plisado, no sólo es un deleite durante la Semana Santa, sino todo el año. Su origen se remonta al siglo XIX y su receta ha permanecido prácticamente inalterada: harina, huevos, azúcar y, por supuesto, manteca, el ingrediente que le da su nombre.
Chocolate de Astorga
Astorga no solo es famosa por sus mantecadas, sino también por su tradición chocolatera. El chocolate de Astorga, ya sea en tabletas o utilizado en repostería, añade un toque de dulzón en cualquier época del año, pero en estos días festivos puede ser un dulce cierre para una sobremesa familiar.
Nicanor de Boñar
El Nicanor es otro dulce que no puede faltar en la mesa leonesa durante estas fechas. Originario de Boñar, este pastelillo de hojaldre relleno de crema pastelera y espolvoreado con azúcar glas es una verdadera obra de arte culinaria.
Los dulces típicos de León, ya sea en Semana Santa o cualquier otra época del año, son más que meras tentaciones para el paladar; son portadores de historia, tradición y cultura. Cada receta cuenta una historia y cada sabor lleva consigo recuerdos de generaciones pasadas. Aprovechando que esos días festivos invitan a reunirse, los dulces leoneses son, en última instancia, un recordatorio de que la vida, a pesar de sus momentos amargos, siempre ofrece dulces momentos para compartir y disfrutar.