La música favorita de la noche de León según los DJs locales del momento

Dridri y Virginia pinchando una sesión.

Nuria V. Martín

Un Disc Jockey o pinchadiscos es el artista que selecciona y mezcla música previamente grabada, propia o ajena. Y en 2002, por iniciativa de la Fundación Nordhoff Robbins Música Therapy y la organización World DJ Fund, marcan el 9 de marzo como su día. El objetivo es que los DJ’s donen sus ganancias para causas benéficas.

Desde 1909 cuando surgió el primer DJ de la historia, Ray Newby de 16, pasando por los ochenta cuando se creó la música ‘techno’ en Detroit, hasta los noventa, cuando aparecieron sonidos y elementos que marcaron la pauta de la era digital en la música, la profesión de los DJ’s no para de evolucionar.

Hoy hablo con dos leoneses que saben medir el pulso de la música para hacer vibrar a más de uno.

Dridi, el DJ autodidacta

“Muy divertidos, sin mucha idea , pero con muchas ganas e ilusión”, comenta el DJ sobre sus comienzos. Un par de amigos, ‘Cheeseandbacon’, le ayudaron a empezar compartiendo cabina con él y, asegura, que el truco después está en practicar y practicar.

Aunque Dridi no se considera Dj profesional, “para mí esto es hobby con el que diviertirme haciendo disfrutar a la gente”, nunca le han faltado lugares donde pinchar, como: Pompa Madrid, Tardeo Madrid, Pub Radio, Club Edesa, Zeppelim, etc. Está en un punto de su carrera en la que tiene la oportunidad de conocer sitios nuevos y DJ´s de renombre.

El ‘Club Carta Blanca’ es uno de los principales locales de León donde puedes escuchar sus mezclas de pop, rock, indie, dance de los 90 y electrónica. “Intento hacer sesiones muy divertidas, mezclando muchos estilos”, afirma.

Ante la pregunta de ¿cómo ser Dj? Me responde: “pues no lo sé muy bien, supongo que los más importante es que te guste la música, y con eso, hacer disfrutar a la gente”. Una profesión que tiene el futuro asegurado por la cantidad de muchas salas, pub y discotecas donde los Dj,s son los reyes de la pista.

Virginia, del flash a la electrónica

Virginia Aguado es una fotógrafa profesional aficionada a la música, “empecé a poner música en bares de amigos y amigas y en algún evento, pero sin tener ni idea. Con el ‘Spoty’, básicamente”, confiesa entre risas. Sin embargo, con el tiempo se hizo con una controladora para aprender a mezclar. “Me parece un mundo maravilloso y muy creativo, pero sigue siendo una afición. Lo que pasa es que ahora lo disfruto mucho más, y creo que la gente también”, comenta.

Ser fotógrafa le ocupa la mayor parte de su tiempo, por lo que ser DJ no lo considera un trabajo, más bien lo ve como su profesión frustrada. Aunque cuando habla de la agenda de sus bolos queda claro que esto es más que una afición. “A veces pincho en El Gran Café y en algunos eventos organizados en la ciudad de León”, explica mientras hace las maletas para irse a Burgos a la fiesta 50 aniversario de la Escuela de Diseño.

¿Cómo ha conseguido llegar a esos niveles? “No creo que haya una fórmula para ser DJ, simplemente disfrutar de la música y crear mezclas chulas con las canciones de grandes artistas”, asegura. Algunos de esos artistas son grandes referentes para Virginia, “sobre todo de la música electrónica, que producen su propia música, como Bonobo, Royksopp, Tiga, Eryc Prydz, Nina Kraviz... aunque están a un nivel muy por encima de mis posibilidades”, se quita mérito la fotógrafa. “Me gusta su manera de crear y de interactuar con el público, ya que tienen un espectáculo visual que le da un añadido a sus sesiones”, explica.

Por su parte, la música que pincha la artista se adapta un poco al tipo de ambiente en el que se encuentre, aunque le gusta mucho la electrónica de los 90 y siempre caen unas cuantas. Un estilo bien acogido por el público leonés. Virginia ya cuenta con un gran respaldo en su faceta de fotógrafa y cree que si se dedicara de lleno a ser DJ los 'groupies' serían igual de agradecido, fieles y de felices con sus creaciones.

“Creo que el futuro de esta profesión siempre será bueno, siempre se van a necesitar DJs porque la cultura -no solo la fiesta- no tiene pinta de tener fecha de caducidad, sino todo lo contrario”, afirma. Y termina, “creo que para las mujeres ahora tiene más cabida y cada vez veo a más mujeres frente a un escenario. Y eso es maravilloso”.

Si te presta este tipo de música cuéntanos en redes si conoces a algún DJ más con tanta garra.

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