Todo el año pensando en Carnaval: Así se preparan los disfraces de La Bañeza
El Carnaval de La Bañeza es una festividad con raíces que se remontan a 1675. A pesar de las prohibiciones durante el franquismo, los bañezanos mantuvieron viva su tradición, dando origen a la expresión “correr el carnaval”. Con la llegada de la democracia, el carnaval se normalizó y ganó reconocimiento nacional que se refleja en el Blasón del Turismo (1990) y Fiesta de Interés Turístico Nacional (2011).
El programa del Carnaval es un no parar (se puede consultar completo aquí). Todo empieza el Viernes Tranquilo, con la Procesión de San +Turbadín y fiesta de Los Tranquilos; el Sábado de Chispas, con actuaciones espontáneas por la mañana y pregón oficial por la tarde; Domingo de Carnaval, cuando se desarrolla la carrera del carnaval y repetición del desfile del año anterior.
Llegado el Lunes de Carnaval se celebra el desfile infantil y esa noche es la Nochebruja, cuando La Bañeza se llena de disfraces; el Martes de Carnaval es el día del Gran desfile con los nuevos disfraces del año; y el Miércoles de Ceniza, con el mítico Entierro de la Sardina, organizado por La Peña la Sardina.
En todos estos eventos la música es el corazón del Carnaval, ya que las charangas locales interpretan canciones populares de verano se han convertido en himnos carnavaleros.
Los preparativos comienzan meses antes, destacando la elección del cartel del carnaval y las reuniones secretas para planear disfraces y actuaciones. Estas actividades reflejan la profunda conexión de la comunidad con esta tradición. Hablamos con varios grupos para que nos desvelen algo de esos preparativos.
Peña sin local
Este grupo lleva más de diez años y lo conforman personas de todas las edades. “Todo se hace sólo porque es algo que vivimos desde pequeños”, asegura Sara del Rio González, una de las integrantes.
Una tradición que cumplen disfrazándose todos los días de Carnaval. Este año, por ejemplo, desfilarán como gladiadores en una cuadriga y los más pequeños serán los leones más fieros del lugar, por lo que tiene que ir metidos en una jaula. “Siempre es complicado y más si el grupo es grande, pero finalmente siempre se encuentran ideas que convocan a todos y pesa mucho las ganas. Es algo que se empieza a concretar incluso antes de Navidad”, explica el comienzo de los preparativos. Sin embargo, aunque se pongan a crear los disfraces un mes antes siempre quedan detalles de última hora.
“La ilusión con la que se vive el Carnaval en la Bañeza. Hay que estar allí para vivirlo. Son días de fiesta continúa y de mucha imaginación. El sábado por la mañana puedes ver disfraces muy muy originales y gente que se mete en el papel”, comenta Sara con entusiasmo para justificar cómo cada año quieren mejorar. A pesar de intentar dar siempre lo mejor, para Sara el año que fueron de peces y pescadores no fue muy mejorable, “yo ese año estaba a punto de dar a luz y salí de ostra y la perla era mi barriga. Era original, pero para mí (no para el grupo) no fue el mejor”, puntualiza. Sin embargo, recuerda con cariño el disfraz de hippies con furgoneta incluida, donde el tiempo acompañó para que lucieran más auténticos.
Noctambul@s
Desde 2008 un grupo de amigas crearon una peña donde poco después se les unieron sus pareas y, finalmente, sus hijos. “Ha ido creciendo y ha sido muy bonito verlo. Somos alrededor de 30 personas entre niños y adultos”, confiesa María Pérez Fernández, una de las fundadoras. Aunque en el desfile empezaron a salir el año pasado, siempre habían salido en otros grupos, “pero queríamos salir también en el desfile del lunes con los niños, no todos los grupos salen el lunes porque es el desfile infantil, por lo nos decidimos a pasar a grupo de Carnaval”, explica. Y este año en ese desfile se verá a cocineros y ratoncitos como en la película Ratatouille.
“Discutimos mucho por el WhatsApp y vamos aportando ideas hasta que uno nos convence a todos, que no suele ser nada fácil”, reconoce que el proceso de decisión no es sencillo. Pero una vez llegan a un consenso, en Navidad empiezan a organizarse, y este año con más razón porque han caído muy pronto. Noctambul@s está compuesto por chicas de La Bañeza, alguno de los chicos también, así que lo llevan en la sangre.
“Con la llegada de los niños, si es posible, la ilusión se ha multiplicado. Para mí, y creo que hablo en nombre de todas, es muy importante que mis hijos vivan el carnaval, me parece la mejor fiesta del año y quiero que desde pequeños la disfruten y que no pierdan la ilusión con el paso de los años”, transmite con orgullo.
Asociación Cultural Grupo Los Tranquilos de La Bañeza
El grupo, de 33 amigos, desfiló por primera vez en el carnaval Bañezano en 1987, y el nombre de ‘Tranquilos’ se lo pusieron en 1989. “El grupo no ha dejado de crecer, y actualmente estamos inscritos uno 170, desfilando el martes unos 120”, contabiliza Jesús González Nadal, miembro de los Tranquilos.
En 1996 coincidiendo con el décimo Carnaval desfilando, el grupo decidió hacer una fiesta el Viernes de Carnaval para celebrarlo, y como gusto la idea, en 1997 organizaron el ‘Viernes Tranquilo’, un homenaje al Carnaval Bañezano, y a sus carnavaleros. “Gracias a Los Tranquilos, la Bañeza disfruta de un día más de Carnaval. Se hace un homenaje al personaje Carnavalero que gracias a ellos tengamos la fiesta de hoy en día”, explica Jesús. En 2002, el grupo se convierte en Asociación Cultural. En 2006, Los Tranquilos organizaron el Primer concurso de Monólogos Carnavaleros, como acto previo al carnaval. En 2011, los Tranquilos colaboraron en la memoria, y posterior nombramiento de Interés Turístico Nacional del Carnaval.
“Lo que nos anima a continuar es la diversión, la magia de vernos disfrazados, sonriendo y disfrutando. Llevamos preparando el traje de este año desde septiembre. A primero de ese mes, nos empezamos a reunir para debatir ideas, y a partir de ese momento es un no parar”, aunque Jesús si nos confiesa el tiempo de preparación, no somos capaces de hacer que revele el disfraz de este año, así que anima a los leoneses a pasarse por el Carnaval de la Bañeza para descubrirlo. Puede que nos valga de pista que, al ser un grupo con tantos niños, otros años se han disfrazado de películas infantiles, mientras que otras tiran de clásicos, pero siempre son su toque inconfundible.
“Somos de los primeros grupos (por no decir el primero) que salía con todos los componentes maquillados igual”, garantiza. Y aunque algún año la ejecución no fue muy buena, como el de las hadas y duendes, siempre hay algo que hace único y especial cualquier disfraz que han llevado con orgullo.
Un año más La Bañeza se llena de color, alegría y jolgorio gracias a estos grupos que desfilan su creatividad y entrega en la fiesta más divertida del año.