Se acabaron las procesiones
Los papones se han descubierto la cara. Es Domingo de Resurrección y el encuentro de los pasos de la Virgen y el Cristo resucitado en la plaza de Regla, ante la puerta principal de la Catedral de León, cierra los actos católicos de una semana que ha estado marcada por la lluvia y en la que muchas de las procesiones programadas no han podido salir.
Eso le pasó ayer en León a la Soledad en León, que cuando tenía prevista su salida comenzó a llover. La Procesión de la Luz, sin embargo, aguantó el chaparrón y continuó un desfile que terminó bajo el sol. Las primeras procesiones canceladas fueron las del miércoles por la tarde. El jueves tampoco pudieron salir la mayoría y como el viernes por la mañana seguía lloviendo tuvieron que cancelar otras tantas como la de los Pasos de León, de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús de Nazareno, que este año cumplía 400 años de historia y cuya procesión no se había anulado desde el año 1936.
La misma procesión del Encuentro que esta mañana han presenciado cientos de leoneses frente a la Catedral, en la que un hermano procede al cambio de manto negro de la Virgen -señal de luto- por otro blanco -color representante de la alegría- se ha sucedido por toda la provincia, con suelta de palomas -símbolo de la paz- por diferentes puntos. Es el momento de descubrirse ante la multitud agolpada para ver el espectáculo. Todos los hermanos se despojan de sus capillos y bailan con alegría los pasos.
Tras este acto, se ha celebrado la misa Pontifical y después se ha reanudado la procesión.
