San Andrés también privatiza por dos años todo el alumbrado público de sus calles
El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo ha adjudicado por 172.400 euros el contrato por dos años del mantenimiento integral de las instalaciones del servicio de alumbrado público, una privatización al hilo de la que ya hace algunos años impulsó León pero por un plazo mucho más amplio de 10 años y un coste de más de 20 millones de euros.
El argumento municipal en San Andrés es conservar la red de iluminación de las calles en perfecto estado con su correspondiente nivel técnico, acorde a la legislación vigente, y minimizando así los posibles riesgos que pudieran derivarse de dichas instalaciones a las personas, cosas o animales, incluyendo el servicio de control y funcionamiento, tanto en las infraestructuras existentes como de aquellas otras que se vayan efectuando durante la vigencia del contrato.
Según explican en una nota de prensa, el adjudicatario tiene que aceptar las instalaciones existentes, haciéndose cargo de ellas en las condiciones actuales de cada uno de sus elementos, entre los que se incluyen los cuadros de mando de maniobra y protección, las redes eléctricas de transporte de la energía, los sistemas de encendido, apagado y regulación y las más de 5.200 luminarias y lámparas de todas las vías (principales, secundarias y terciarias del municipio), así como plazas, rotondas, parques públicos, zonas ajardinadas, elementos de iluminación ornamental, de seguridad y señalización.
El contrato especifica que una de las primeras actuaciones a realizar para que el alumbrado público sea eficaz es garantizar que el horario de funcionamiento se adapte perfectamente al ciclo de iluminación natural, con el fin de evitar los espacios de tiempo en penumbra y la iluminación innecesaria en ciertos momentos del día.
Entre las tareas que supone esta adjudicación está tanto las labores de mantenimiento como de reparación en el caso de que tengan lugar durante el periodo de extensión del contrato, así como la reposición de las lámparas en el momento del fallo.
La empresa adjudicataria, que ya está prestando este servicio tras la firma del contrato, tiene también que verificar continuamente que todo el sistema funciona correctamente así como realizar inspecciones continuas. “Por este motivo, durante los últimos días se han producido encendidos y apagados en horarios no acordes a lo habitual, por lo que ha sido una situación temporal”, ha explicado el concejal de Servicios Generales, Manuel Ángel García Aller, que expresa así “el compromiso de este equipo de gobierno para prestar los servicios básicos de la forma más efectiva posible”.
