63 trabajadores de una fábrica de metales en La Robla, en vilo por su venta 'secreta' en pleno Erte
La presunta venta de una fábrica de componentes metálicos situada en La Robla, en plena situación de regulación temporal de empleo (Erte) de toda la plantilla y cerrada por este motivo de manera temporal sin producción este mes de agosto, hace temer por el futuro de los 63 empleos estables que mantenía hasta ahora la empresa Castmetal.
El temor surge de la “absoluta falta de información” que ha tenido el comité de empresa de esta compañía, que pertenecía desde hace años a un grupo francés del sector y que, por lo que han sabido ahora de manera “muy vaga, ha podido ser adquirida por la empresa vasca Mekatar, dedicada a los grandes mecanizados. Así lo resume el presidente del comité de empresa, José Antonio Diago, resumiendo la ”preocupación por nuestro futuro“ que siente toda la plantilla de la fábrica roblana. Y es que ”todo esto ha sido a escondidas y siendo así huele muy mal“, malicia.
El Erte en vigor para la plantilla, que no hace tanto alcanzó hasta los 80 empleos, contando temporales, concluye el próximo 31 de agosto y “no sabemos qué será de nosotros”. En estos momentos, entre la regulación y las vacaciones obligatorias de quienes mantenían servicios mínimos en la factoría, mantienen ésta “totalmente parada, sin producción”.
Relata Diago que fue por un simple correo electrónico cuando el pasado 5 de agosto tuvo la primera noticia de la presunta venta de la fábrica por parte de Mekatar, manifestando “entonces que ya no estábamos de acuerdo con las formas, sin contar nada, contraviniendo el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores que debería garantizar el mantenimiento de la plantilla y las actuales condiciones”, entre otras cosas, y sin aportar informes ni mantener reunión alguna.
“Supuestamente, según nos dice verbalmente el director, que está de vacaciones, el 24 de agosto habrá una reunión para decidir cómo se reanudará el trabajo, pero el caso es que nada sabemos” y ni siquiera el comité ha conseguido interlocutor en la presunta empresa compradora. Mekatar tampoco ha contestado a este medio de comunicación tras varios días de intentos infructuosos para conocer su versión de los hechos.