“No han sido 10.000 hectáreas, sino más bien 15.000”
Tras el control y practicamente extinción de uno de los mayores incendios que ha arrasado la provincia leonesa, los bomberos de las Brif valoran la actuación y consecuencias del fuego originado en Castrocontrigo.
“Hemos tenido muchas dificultades porque las condiciones de trabajo eran extremas”, relata un portavoz de la Brif de Laza, presente en las labores de extinción durante tres días. “Era un fuego descomunal y muy complicado. El fuego levantaba piedras y muchísimo polvo... nunca había visto nada así”, confiesa el joven.
En realidad se trata de 22.000 hectáreas de pinar, de las cuales se habrán quemado entre 14 y 15.000 hectáreas
En relación a las palabras del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, que “lamenta que se hayan quemado 10.000 hectáreas, pero reconoce que se han salvado 50.000”, los bomberos de la Brif opinan que “le quiere quitar peso al asunto”. “En realidad se trata de 22.000 hectáreas de pinar, de las cuales se habrán quemado entre 14 y 15.000 hectáreas”, según las estimaciones de las cuadrillas y técnicos de las Brif.
A pesar de las críticas recibidas, principalmente por los vecinos de la zona, según los trabajadores de las Brif entre ellos sí existía una buena coordinación y, ante el primer aviso de fuego, las Brif asistieron al lugar.
“Entre las Brif había coordinación, pero con los demás medios es complicado. Nosotros llevamos toda la via juntos, con la UME, por ejemplo, nunca habíamos trabajado. Además, la coordinación entre todos los miles de medios que se desplazaron hasta el lugar dependía solo de una persona, del director de extinción, demasiada responsabilidad”, apunta.
Hubiese dado igual la intervención de más medios porque el terreno ardía por la continuidad de combustible
Según los bomberos de las Brif, y en contraposición a algunas opiniones, “el número de efectivos sí que ha sido suficiente, más medios no hubiesen conseguido controlarlo antes”. “Hubiese dado igual la intervención de más helicópteros, por ejemplo, porque el terreno ardía por la continuidad de combustible”, explica.
La solución, “la prevención en invierno”. Las tareas concretas que deberían realizarse: “cortafuegos, impieza por debajo de los pinos y del matorral, podas, y quemas de ensanche para evitar la continuidad en los incendios”.
